Llamativas ausencias y ayuda de la izquierda: las claves del triunfo del oficialismo
Dos diputados de Juntos por el Cambio estaban de viaje y Camila Crescimbeni, del PRO, dio positivo de Covid antes de la sesión. El Frente de Todos se apoyó en sus habituales aliados y la colaboración de la izquierda.
En un desenlace para el infarto que mantuvo la incógnita sobre el resultado hasta el último instante de la votación, el oficialismo fue el que terminó triunfando en la Cámara de Diputados con la aprobación por un solo voto de diferencia del proyecto de reforma del impuesto sobre los Bienes Personales. La pizarra de votos marcó 127 a 126 a favor del Frente de Todos, que necesitaba como el agua un triunfo parlamentario que le diera oxígeno tras la derrota de la semana pasada con el Presupuesto 2022.
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Juntos por el Cambio tenía todas las fichas para hacerse de la victoria, y de hecho la balanza pudo haber caído para su lado si hubiese evitado las ausencias del larretista Álvaro González (PRO) y la radical de Evolución Gabriela Brouwer de Koning, ambos por motivos de viaje.
La suerte no acompañó a la principal bancada opositora ya que Camila Crescimbeni, del PRO, se quedó a las puertas de ingresar al recinto de la Cámara baja: por la mañana se sometió a un testeo de protocolo de Covid y dio positivo.
"Soy asintomática, tengo las dos dosis y estoy aislada esperando el resultado de PCR para confirmar el resultado", informó en su cuenta de Twitter.
Con los votos de los dos ausentes por viaje hubiera sido suficiente para que Juntos por el Cambio diera vuelta el resultado que se expresó en la pizarra, en un marco de extrema paridad.
Por su parte, el Frente de Todos tuvo a la totalidad de sus legisladores en el recinto votando por la afirmativa, pero no hubiera alcanzado sin la ayuda de sus habituales aliados provinciales, hoy reunidos en el interbloque "Provincias Unidas" (Juntos Somos Río Negro y Frente de la Concordia Misionero), y la más que oportuna ayuda del Frente de Izquierda con sus cuatro diputados.
Con críticas a la oposición, pero también al oficialismo por no encarar una verdadera reforma impositiva progresiva, Miriam Bregman y Romina del Plá fundamentaron durante sus intervenciones en la sesión especial el apoyo de ese interbloque trotskista al proyecto del oficialismo, que eleva la carga tributaria de Bienes Personales a los sectores más pudientes.
El Frente de Todos también rescató un par de votos sueltos como los de Rolando Figueroa del Movimiento Popular Neuquino y del santacruceño Claudio Vidal del monobloque Somos Energía para Renovar.
El interbloque Federal (ocho miembros), en cambio, que en los dos primeros años de Gobierno de Alberto Fernández colaboró con muchas de las iniciativas parlamentarias del Poder Ejecutivo, ratificó nuevamente su perfil netamente opositor y se encolumnó en el rechazo a la iniciativa oficialista.
Los cuatro diputados liberales, entre ellos Javier Milei y José Luis Espert, fueron coherentes con su discurso anti-impuestos y rechazaron el proyecto oficialista: "Voto cantado".
También se sumó a la trinchera del rechazo el riojano Felipe Álvarez de Somos Energía para Renovar.