Con foco en los indecisos, Unión por la Patria apuesta a que Massa sea el candidato más votado de la elección
Los equipos de campaña barajan la posibilidad de una derrota del espacio en las PASO, pero trabajan a contrarreloj para que el ministro de Economía sea el más elegido en las urnas.
A cuatro días de las PASO, desde Unión por la Patria trabajan en la etapa final camino al domingo. Lo hacen a contrarreloj, y con el foco en convencer al sector de votantes que se muestran indecisos para que se definan por el ministro de Economía y aspirante a la presidencia, Sergio Massa, y se imponga como el candidato con mayor caudal de voto en la elección.
Según calculan, hay un 10% de ciudadanos que aún tienen margen para decidir a quién acompañar y pueden inclinar la elección en favor del titular del Frente Renovador en un contexto en el que el voto en blanco fue predominante en las elecciones provinciales.
En ese sentido se mueven en el último tramo de la campaña que tendrá a la fórmula mayoritaria integrada por Sergio Massa y Agustín Rossi como principales protagonistas del acto de cierre del jueves en el Teatro Argentino de La Plata. Por eso es que, corridos de la escena, ni el presidente Alberto Fernández y ni vicepresidenta Cristina Kirchner asistirán a la cita en la ciudad de las diagonales.
Los equipos a cargo de la ingeniería electoral oficialista barajan una posible derrota de Unión por la Patria en la PASO, aunque apuestan a que Massa coseche un resultado aceptable y se convierta en el candidato que acumule mayor caudal de votos, de forma individual, en los comicios para acentuar su carácter presidencial.
La intención en la segunda etapa de la campaña, camino a las generales, es apelar a un contrapunto entre los nombres que aspiran a la presidencia.
Según supo la agencia Noticias Argentinas de fuentes protagonistas, ven conveniente que los indecisos perciban las PASO como una elección presidencial, con el carácter que conlleva, y abandonen la idea de que se trata de una general, por tanto creen que la polarización entre el kirchnerismo y el macrismo "no sirve".
"Cuanto más presidenciable sea percibida la elección, mejor", precisan asistentes del bunker ubicado en Mitre al 300 al tiempo que aseguran que la sociedad demanda interés en saber quién será el próximo presidente. En este camino, la polarización que necesitan debe ser entre presidenciables, es decir entre Sergio Massa contra Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Javier Milei por su lado.
En el sprint final de la campaña, desde el comando electoral consideran que los votantes buscan "autoridad y firmeza" como atributos claves del próximo presidente, y según expresan, el actual ministro de Economía cuenta con ellos. "Son dos valores que se reconocen en Sergio. Hay un presidente, pero es para todos", expresan.
A pesar de eso, ven un panorama con grises y sombras, con condiciones favorables para el campo opositor, pero con el elector votando por practicidad: “No me gusta, pero me conviene”, es la lógica esperada.
Desde el exFrente de Todos creen además que se trata de una elección dinámica en la que cualquier intervención cambia el curso de los acontecimientos, por lo que se juegan a apuntar a todos los públicos, lugares y segmentos contodos los lenguajes, estéticas y formatos posibles.
Por el contrario a la estrategia oficialista, la campaña opositora cobró fuerza en los últimos días con la intervención del exmandatario Mauricio Macri muy presente en la recta final.
"Lo normal es que si las cosas van bien, no hace falta llamar a papá Macri para que salga a hablar", ironizan en el oficialismo, desde donde consideran además que Juntos por el Cambio no logró capitalizar el desconcentro con el Gobierno por la encarnizada interna que protagonizan entre Bullrich y Larreta.
Pese al panorama, en el bunker de Unión por la Patria se entusiasman por los resultados de los últimos estudios de opinión pública que, según detallan, ven en Massa a un potencial mandatario con "firmeza y diálogo", mientras que perciben en Patricia Bullrich y Javier Milei referentes con "firmeza, pero sin diálogo" y en Larreta un aspirante con "diálogo, pero sin firmeza".