El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, ya tiene la cabeza puesta en el debate del próximo domingo frente al postulante de la Libertad Avanza, Javier Milei, instancia en la que buscará sumar la mayor cantidad de votos indecisos que le permitan imponerse en segunda vuelta.

A la espera de ataques personales, el tigrense tiene la intención de contrarrestar con propuestas durante el evento que tendrá lugar desde las 21 en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Esto responde a la asesoría del equipo de brasileños enviado por el presidente Luiz Inácio "Lula" da Silva.

Con eje en cuatro puntos claves (transformar programas sociales en empleo; Educación y Salud Pública; Seguridad basada en el modelo de Tigre; e independencia y eficacia de la Justicia), el ministro profundizará en las propuestas y el programa y estaba dedicando estos días para entrenar.

El equipo a cargo de su preparación está integrado por el consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí; su jefe de prensa, Santiago García Vázquez; y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Con roles asignados, Massa tenía pautado ensayar incluso con alguien que oficie de Milei para afinar la práctica.

El eje del discurso del líder del Frente Renovador será contrastar su personalidad con la de Milei y demostrar que tiene "mejores aptitudes" para gobernar que el economista.

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Buscará asociar al libertario con el "caos" y la "inestabilidad", por lo que insistirá en exponer las propuestas más polémicas de Milei, como la dolarización, la quita de subsidios, la libre portación de armas o la venta de órganos.

En busca de morderle voto de centro derecha a Milei, Massa insistirá en la idea de cambiar programas sociales por empleo. También hará hincapié en materia de Seguridad y volverá a exponer su experiencia como intendente de Tigre, desde donde impulsó medidas que se replicaron luego en otros municipios, como las cámaras de vigilancia y el botón antipánico.

Al tratarse ya del tercer debate, luego de los dos realizados para la primera vuelta del 22 de octubre, se esperan menos sorpresas, tanto en el caso de Massa como de Milei, y ambos apostarán a no cometer errores de cara una votación tan cerrada como la que se espera.