El tribunal que debe resolver sobre el procesamiento de ex secretarios del ex juez federal Juan José Galeano por irregularidades en la investigación del atentado contra la AMIA consiguió completar su formación con el juez que le faltaba, pero familiares de las víctimas ya evalúan pedirle que se excuse.

Ocurre que el juez designado por sorteo, el camarista en lo Penal Económico Roberto Hornos, era juez de instrucción penal y en su juzgado –según información obtenida por los querellantes- trabajaba un por entonces ascendente y promisorio Juan José Galeano.

El ex juez Galeano está condenado (sentencia que aún no está firme) a seis años de prisión por el encubrimiento de la denominada “pista siria” del ataque contra la mutual judía.

En este expediente, que es un desprendimiento de aquel juicio,  fueron procesados los ex secretarios que colaboraron con Galeano en la primera etapa de la investigación: Carlos Alfredo Velasco, María Susana Spina y Javier de Gamas (hoy juez de instrucción en Ushuaia).

Los tres fueron procesados en mayo pasado por el juez Sebastián Ramos, quien además declaró que esos hechos –que contribuyeron a que la causa aún hoy continúe impune- son crímenes de lesa humanidad y, por lo tanto, imprescriptibles.

Las defensas apelaron los procesamientos y el expediente llegó a la Sala I de la Cámara Federal.

Pero dos de sus jueces están excusados (Martín Irurzun y Eduardo Farah), y dos de los de la otra sala, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, también quedaron al margen del expediente.

Así, el tribunal quedó integrado por Mariano Llorens y Roberto Boico -quienes tienen criterios encontrados sobre los procesamientos- más Hornos, quien según la  querella debería excusarse por su antigua relación con Galeano.