Casación decidió revisar la absolución del ex jefe del Ejército César Milani
El tribunal hizo lugar a un "recurso de queja" presentado por una presunta víctima de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
La Cámara Federal de Casación habilitó la revisión del fallo que absolvió al ex jefe del Ejército César Milani en una causa en la que está acusado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
Se trata del expediente en el que Milani fue absuelto por el tribunal oral federal de La Rioja por el secuestro y la aplicación de tormentos contra Pedro Adrián Olivera y su hijo Ramón Alfredo Olivera, en marzo de 1977. El tribunal riojano absolvió por mayoría a Milani por el secuestro y por unanimidad por las torturas, y desestimó las apelaciones de las querellas.
Pero ahora, la Sala Segunda de la Casación resolvió “hacer lugar al recurso de queja interpuesto por la querella de Ramón Alfredo Olivera” y ordenó tramitar la apelación para revisar la sentencia absolutoria. Ello no varía, por el momento, la situación de Milani, pero abre una instancia en que vuelve a discutirse el fallo que lo absolvió.
Los jueces Alejandro Slokar, Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci admitieron el recurso de las abogadas de los Olivera, Viviana Sonia y María Elisa Reinoso, quienes habían objetado la supuesta “falta de imparcialidad” de dos de los magistrados del tribunal riojano.
La Casación deberá resolver los recursos de los fiscales María Virginia Miguel Carmona y Rafael Vehils Ruíz; de las querellas de las secretarías de Derechos Humanos de la Nación y de la Asociación de ex presos políticos de La Rioja.
Olivera padre fue secuestrado el 12 de marzo de 1977, mientras dormía en su casa, donde también estaban su esposa y sus cinco hijos; fue llevado al Batallón Ingenieros 141 y días después liberado en su casa tras haber sufrido un ACV.
Ese mismo día secuestraron a su hijo, Alfredo, empleado en la Dirección de Obras de Ingeniería de la Municipalidad que fue llevado al Instituto de Rehabilitación Social (IRS), donde fue torturado y trasladado con posterioridad a la Unidad 9 de La Plata.