El Tribunal Oral Federal número dos autorizó al ex secretario de Comercio Guillermo Moreno a ausentarse del juicio en el que comparece acusado de manipular los datos del INDEC durante su gestión.

Moreno solicitó que se lo “eximiera de concurrir personalmente a las audiencias subsiguientes del debate oral y público en curso y los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Néstor Costabel se lo concedieron.

“La ley protege, en definitiva, la garantía constitucional a ser oído y a una derivación lógica de ella: el derecho a resistir la imputación”, dijeron los jueces.

No obstante, aclararon que “se presentan momentos diferenciados durante el debate; por un lado, aquellos actos en los que se expone la acusación que pesa en contra de quienes se encuentran imputados y, por otro, una etapa intermedia en el desarrollo del debate, de producción de prueba”.

“Mientras en los actos iniciales y finales la intervención personal de los acusados resulta una obligación ineludible, dado el carácter personalísimo de los derechos involucrados; ese deber cede durante la actividad probatoria, toda vez que la presencia y permanencia de los letrados defensores garantiza cabalmente el ejercicio del derecho de defensa”, añadieron.

Moreno comenzó a ser juzgado el 4 de abril pasado por supuesta manipulación de los datos del INDEC.

 En la primera jornada del debate, Moreno ensayó una defensa desde el punto de vista de la gestión política.

“Yo no precisaba el INDEC para mi trabajo. (…) Yo tenía todos los precios del mercado”, se ufanó el ex secretario.

Entonces, explicó que durante su gestión al frente del área de Comercio Exterior “conversaba” directamente con los empresarios sobre el valor de los principales elementos de la canasta familiar, porque el objetivo era “preservar el valor del salario”.

Junto con Moreno son juzgadas otras tres ex funcionarias: la ex directora del Índice de Precios al Consumidor (IPC) Beatriz Paglieri y las empleadas Marcela Filia y María Celeste Cámpora Avellaneda.

Estas dos últimas también fueron autorizadas a no estar presentes durante las audiencias de debate.