La Cámara Federal porteña rechazó un planteo de “nulidad” de la defensa del jefe de los “los copitos”, Nicolás Gabriel Carrizo, por la extracción de información de su teléfono celular que terminó incriminándolo en el intento de magnicidio contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

“Los fundamentos desarrollados por la juez María Eugenia Capuchetti lucen suficientes y adecuados para rechazar la nulidad interpuesta”, sostuvieron los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia.

La defensa de Carrizo, a cargo del abogado Gastón Marano, denunció que “se había visto comprometida la garantía de la no autoincriminación” de Carrizo por cuanto cuando entregó su teléfono celular y brindó las claves de acceso lo hizo en calidad de “testigo”, cuando no había acusación en su contra.

La defensa sostuvo que la entrega del teléfono “no había sido voluntaria, situación que podía advertirse por las circunstancias que rodearon a su declaración y al juramento que había prestado; o que fue voluntaria pero sobre la base de que existían sospechas respecto a su participación criminal debió ser asistido por un defensor a los efectos de que conociera que no estaba obligado a decir la verdad o facilitar el ingreso a su dispositivo”.

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“Carrizo no decidió con libertad brindar la clave ni poner a disposición su teléfono.  Quedó atrapado en el dilema de declarar falsamente y ser pasible de una sanción penal o bien de autoincriminarse”, sostuvo el defensor.

Además, subrayó que el fiscal Carlos Rívolo, cuando lo interrogó en una primera oportunidad, “perseguía  confirmar las sospechas que tenía sobre el interrogado y no la valoración de sus dichos como testigo, situación que debió haberse evitado” puesto que ya existían sospechas sobre su accionar.

Pero los camaristas rechazaron los argumentos y sostuvieron que ese supuesto “contexto coercitivo en el que Carrizo se sintió forzado a entregar su teléfono celular, así como que el interrogatorio del fiscal en realidad fue guiado por las sospechas que éste guardaba respecto del declarante, se desvanecen”.

“Carrizo se presentó espontáneamente y con la alegada intención de brindar elementos de interés para la investigación. Fue en ese marco en el que respondió sobre el vínculo que lo unía a (Fernando) Sabag Montiel y a (Brenda) Uliarte, y en el que fue invitado a que entregue su teléfono”, añadieron.

La eventual aceptación de la nulidad planteada por el abogado Marano habría derribado toda la acusación contra Carrizo, a quien la Cámara le confirmó el procesamiento con prisión preventiva por su supuesta participación en el intento de magnicidio.