El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi archivó una denuncia por una manifestación frente al Instituto Patria, donde tiene sus oficinas la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en cuyas puertas fueron tiradas bolsas de basura.

El juez determinó que no hubo delito puesto que una rotura en uno de los vidrios de la puerta de acceso no ocurrió durante esa manifestación sino que se había producido con anterioridad.

El hecho ocurrió el 21 de julio de 2022, un mes y medio antes del atentado contra la vida de la ex presidenta.

Los manifestantes, unos 25 según consigna el fallo, ensuciaron la entrada del Instituto Patria mientras proferían consignas hostiles hacia Cristina Kirchner y sus seguidores cortando incluso la circulación en la calle Rodríguez Peña, a dos cuadras del Congreso.

El juez ponderó “la ausencia de elementos mínimos necesarios para sostener penalmente la existencia del daño en la edificación que es objeto de la presente causa”.

No obstante, consideró que las conductas de los manifestantes fueron “hechos socialmente reprochables, o incluso inadmisibles para la convivencia ciudadana en un Estado de derecho”.

Martínez de Giorgi investigaba la presunta comisión del delito de “daño” porque un vidrio de las puertas de entrada estaba astillado, pero el Instituto Patria informó que ello había ocurrido “con anterioridad a la manifestación”.

“El hecho por el cual se originó el expediente no existió”, resumió el juez.