Tras la polémica desatada en torno al gasoducto Néstor Kirchner, Antonio Pronsato, ex coordinador de unidad ejecutora habló de su salida y tomó distancia de las denuncias emitidas por el exministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
“Durante dos meses tomamos muchas decisiones y le ganamos mucho tiempo a la obra, estaban las cuestiones alineadas, pero en un momento se empezaron a desalinear las cosas y no tomábamos las decisiones”, afirmó Pronsato en diálogo con la periodista Cristina Pérez para Radio Rivadavia.
Y amplió: "Cuando uno no toma las decisiones hace que se vaya enrareciendo la maquinaría. Son decisiones que no se van tomando y se acumulan. Esa fue la única explicación por la que presenté la renuncia”.
El ingeniero fue el técnico elegido por el Gobierno, vía Enarsa, para coordinar la construcción del gasoducto y a poco más de tres meses de labor, Pronsato decidió dejar el cargo.
A su parte, el exfuncionario defendió la construcción de la obra, y pidió continuar en las vías del DNU firmado por el Gobierno que apelaban a "combatir la importación de energía para autoabastecerse". En la misma línea enfatizó que el gasoducto implicará "la integración argentina, que es para todos y para cambiar la economía de un año para el otro”.
“El Gobierno no frenó su producción”, se encargó de Pronsato, y agregó que el problema estuvo en que "no se tomaron las decisiones oportunas" por descoordinación.
En torno a la denuncia del Kulfas, el ingeniero tomó distancia y puso en duda la estrategia del exministro: "Si tenía una duda técnica, que es legitimo que la tuviese, por qué no se acercó. ¿Cómo no se acercan los productores o la UOCRA?", preguntó.
En la misma línea, desestimó la vinculación de las licitaciones de los caños de la obra con la empresa Techint y manifestó que "pone las manos en el fuego dos voces" para asegurar que, mientras estuvo a cargo de la construcción, no hubo corrupción en el gasoducto.
"Nunca hay que explicar por la maldad, cuando se explica por un desconocimiento", concluyó el ingeniero.