El presidente Alberto Fernández reconoció que tiene “miradas diferentes” con la vicepresidenta Cristina Kirchner, pero aseguró que están “convencidos en la necesidad de seguir juntos”. 

El mandatario nacional brindó una entrevista en París a la cadena France 24 en la que admitió que hay “tensiones” con la titular del Senado, aunque le bajó el tono. “No son tan importantes como las presenta la prensa”, manifestó.

“Tenemos miradas diferentes en algunas cosas, sí, las tenemos, es así”, expresó Alberto, quien consideró que esa “necesidad” de permanecer unidos con Cristina se basa en “evitar que el pasado vuelva a la Argentina”. 

“El pasado fue el que nos endeudó como nos endeudó, el que cerró 23 mil pymes. A ese pasado no queremos volver y para eso tenemos que estar unidos”, aseveró.

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En otro tramo de la nota, se refirió a la eliminación de la PASO, temática que consideró que se resolverá como “se resuelven” las cosas “en democracia”. 

Respecto de los comicios del próximo año, apuntó: “Seguramente vamos a trabajar y hablar en su momento con todas las partes integrantes del frente para buscar las mejores salidas, los mejores caminos”. Y agregó: “Mi responsabilidad en este tiempo es gobernar y resolver todos los problemas”.

Según Fernández, el “problema” que tiene en la actualidad es “la inflación, el deterioro de los salarios”. Así, se puso como prioridad concentrarse “en la solución de esos problemas” y aseguró que “no” piensa en un posible candidatura suya en 2023.

“Mi mayor preocupación es que la Argentina de una vez por todas entre en una senda de crecimiento y mejor distribución del ingreso, esa es mi mayor obsesión”, señaló.

"La inflación es un problema que afecta a los asalariados, porque le resta valor al salario de la gente. Estamos trabajando mucho en eso, con la dificultad de que estamos en un mundo globalizado", indicó Fernández sobre una de las principales preocupaciones de su gestión.

Por otro lado, mientras hizo un análisis de su Gobierno, dijo: "Yo sé que hemos hecho una presidencia, además, que en términos de calidad institucional ha sido intachable. Muchas de las malas prácticas que en la Argentina de los últimos años y décadas se han visto desaparecieron durante nuestra gestión. Y yo de eso estoy muy orgulloso. Quiero dejar los cimientos firmes para que en el futuro no vuelvan a darse esas malas prácticas".