Tras algunos días de incertidumbre, el presidente Alberto Fernández aceptó finalmente la invitación del mandatario estadounidense Joe Biden para participar de manera virtual en la Cumbre de Líderes por la Democracia, que se llevarán adelante entre el jueves 9 y viernes 10 de diciembre.

La confirmación de Fernández se da en el marco de la prolongada negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de llegar a un acuerdo que permita refinanciar el préstamo de US$ 44.000 millones que obtuvo el Gobierno de Mauricio Macri. El representante de la Casa Blanca invitó a más de cien países a participar, pero excluyó algunos otros como China y Bolivia, ambos con buen diálogo con la Argentina.

Por su parte, previo a las exposiciones de los presidentes, se celebró un diálogo entre el ministro de Trabajo Claudio Moroni con su par, el secretario Martin Johnny Walsh. “El papel vital de las organizaciones de trabajadores en la democracia”, es el título del panel que abordó el rol de los sindicatos en las democracias.

Según el Ministerio de Trabajo, el objetivo del intercambio fue "lanzar una importante iniciativa multilateral en apoyo de la libertad de asociación y la negociación colectiva en todo el mundo". El funcionario argentino manifestó: “Estamos trabajando en ir incorporando a sectores informales, asistiendo en materia de formación profesional y asistiendo a su vez a las empresas para sus contrataciones”, y concluyó: “Lo que se ha demostrado a lo largo de estos años es que la representación colectiva fuerte y la negociación colectiva nos han permitido transitar el peor período de la economía argentina en paz social”.