En días claves para el oficialismo, el Frente de Todos se muestra más fragmentado y distante que nunca. Por un lado, los sectores que responden a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, que se oponen al entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y por el otro, los funcionarios alineados detrás del mandatario, Alberto Fernández se miden las caras dentro de la propia coalición de Gobierno. 

A pesar de los intentos del Gobierno de bajarle el tono a la interna, los cruces son públicos, y configuran un escenario desfavorable de cara al tratamiento del proyecto de entendimiento con el FMI en el Senado. Desde el oficialismo aseguran contar con los votos necesarios para su aprobación, pero aún no conocen a ciencia cierta cuáles serán los movimientos de la vicepresidenta. 

A horas del inicio del debate del proyecto de refinanciamiento de la deuda en el Senado, el ministro de Desarrollo bonaerense, Andrés "El Cuervo" Larroque sumó un nuevo capítulo en la puja al interior de la coalición de Gobierno. "Estamos viviendo una peligrosa autoproscripción de un sector del oficialismo", denunció el dirigente cercano a Máximo Kirchner. 

"Acá opina un kirchnerista y es un drama y se rompe la unidad. Dice alguien cercano al Presidente cualquier pavada y no ocurre nada", continuó Larroque y sumó: "En esta situación donde pareciera que se pretende proscribir una parte mayoritaria de la fuerza, tenemos que reaccionar rápido antes que sea tarde".

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En la misma línea, Cristina Kirchner publicó un video en el que mostró los destrozos que provocaron las pedradas en su despacho y lamentó que sintió "otra vez... inmensa pena". Durante la mañana de hoy, la exmandataria subió imágenes de las cámaras de seguridad en tiempo real de su oficina. 

Para el kirchnerismo, el Gobierno debe hacer pública su declaración sobre los incidentes al despacho de la vicepresidenta en el marco de la sesión de tratamiento del acuerdo con el FMI. No hay margen para que no lo hagan, y así lo dejó en claro Larroque en un primer tweet, en el que cuestionó duramente al Gobierno por "su silencio". Este suceso, provocó la respuesta del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

Durante la mañana de hoy, el titular de la cartera de Seguridad fue más allá y cuestionó, una vez más, a Máximo Kirchner por su ausencia durante el debate en el recinto, y a los dirigentes de La Cámpora que votaron en contra del acuerdo. "Si cada uno va a hacer lo que quiere, estamos fritos", afirmó el ministro, y agregó: "Uno puede discutir hasta un determinado punto, pero hay que tomar decisiones de fondo y las decisiones las toma el Presidente de la Nación".

Cabe destacar que el diputado renunció a la jefatura del bloque oficialista por mantener irreconciliables diferencias con las negociaciones entre el la entidad de crédito y el ministro, Guzmán y el Presidente. 

Desde Casa de Gobierno buscan bajarle el tono al fuego interno que cada día crece más, pero sin dejar de señalar que los sectores que cuestionan el acuerdo "son muy sensibles con lo que sale en los medios, pero hicieron lo que quisieron, y tomaron una decisión en contra de una decisión del presidente".

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Ante el insistente pedido de Larroque, fuentes oficiales le argumentaron a NA que la coalición gobernante "debe encontrar formas de resolver los conflictos" y no posicionarse ante ellos.

La interna de cara al debate en el Senado

A partir de las 15, el ministro de Economía, Martín Guzmán concurrirá al Senado a explicar los detalles del acuerdo. Además, participarán el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó Del Pont. Se espera que el jueves se vote y se obtenga la media sanción restante, a pesar de las posiciones desencontradas dentro del oficialismo.

Desde el Gobierno esperan que la sesión "sea un poco más sencilla que en Diputados", y aseguraron que la oposición está convenida del acompañar el acuerdo, y que "buena parte del bloque del Frente de Todos también".

Ante los últimos sucesos, el Frente de Todos se muestra cada vez más debilitado y fragmentando. Las líneas de diálogo entre los principales referentes de la coalición parecen ser más limitadas y el descontento del "albertismo" se hace notar cada vez más. La presión que tiene el propio Alberto Fernández de relanzar constantemente un Gobierno que parece averiado aparenta ser el abc del Frente de Todos.

"Después del jueves se va a seguir gobernando", aseguraron fuentes de Balcarce 50 con mucha seguridad. ¿Podrá el Presidente llevar adelante un plan económico sin el respaldo de quienes lo impulsaron a asumir al mando?