Vilma Ibarra, secretaria de Legal y Técnica, afirmó que "no está en debate el liderazgo" del presidente Alberto Fernández, tras una semana plagada de fuego amigo y funcionarios que salieron a responder en esta línea de apoyo al primer mandatario, Agustín Rossi y Juan Cabandié (ministros de Defensa y Ambiente) entre otros. Además, Ibarra manifestó que el Gobierno nacional "no va a trabajar para profundizar la grieta".

Según la funcionaria, que acompañó a Alberto Fernández en distintos momentos de su carrera política, y además fue su pareja cuando era jefe de Gabinete, "el liderazgo" del presidente "es muy integrador, muy rico. Es el que pusieron en la presidencia los argentinos. Creo que ese liderazgo no sólo no está en debate sino que es integrador y representa la diversidad".

En ese marco, recordó que "tanto Alberto Fernández como (la vicepresidenta) Cristina (Kirchner) fueron capaces de construir una alternativa, con un concepto plural e integrador, y fueron los que consideraron que la mejor persona para liderarlo en este etapa era Alberto Fernández. Formamos parte de una coalición que llegó para presentar una alternativa a lo que era el Gobierno de (Mauricio) Macri, que fue un Gobierno elegido por la gente, pero que le ha hecho mucho daño al país, sin pandemia", resaltó.

Consultada sobre los cruces entre los dirigentes del Frente de Todos, Ibarra respondió que "no nos preocupemos que haya miradas diversas. No venían de los mismos sitios Alberto Fernández, Cristina Fernández, Felipe Solá y Sergio Massa. Claro que no. Sería imposible y nos haría daño un discurso único".

"A veces la idea de ahondar la grieta les puede favorecer a algunos, pero nos hace daño a los argentinos. El Presidente no va a trabajar para profundizar la grieta, vamos a trabajar para construir consensos y avanzar en la agenda que necesita el país: sostener la producción, mejorar la administración de justicia, crear trabajo digno", precisó Ibarra.

Además señaló que "el que espera o cree que puede condicionar al Presidente generando dichos de "pobre, está condicionado", no lo conoce". Para Ibarra, "Alberto tiene una enorme paciencia y tiene una enorme capacidad de diálogo. No lo van a correr de ahí porque cree en eso: cree que la política es persuasión. Es muy vehemente discutiendo y muy fuerte en sus ideas, pero con una enorme capacidad de diálogo".