Tras 100 días de cuarentena, la imagen política del presidente Alberto Fernández sufrió cambios importantes: llegó a su pico luego de las primeras semanas del anuncio del aislamiento y comenzó a caer lentamente en el segundo mes del encierro.

Consultados por NA, los consultores y analistas políticos Eduardo Fidanza, Carlos Fara y Daniel Montoya coincidieron en que, en un primer momento, el Presidente supo "leer" bien lo que ocurría en el mundo con el coronavirus y tomó medidas drásticas a tiempo, lo que generó un rápido incremento de su imagen positiva, que llegó a oscilar el 80%.

"Durante todo el mes de abril los protagonistas fueron el Presidente y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En ese momento, ambos alcanzaron el punto más alto de sus imágenes positivas. Luego de ese consenso instrumental, que evitaba discusiones de principios, se le superpuso un disenso político", analizó Fidanza, director de Poliarquía.

"A partir de ese momento, me consta que disminuyeron las consultas entre Fernández y Larreta. En paralelo, creció el protagonismo de la ex presidenta Cristina Fernández", consideró.

En el mismo sentido, el consultor y escritor Carlos Fara remarcó que durante los primeros dos meses la imagen del primer mandatario no bajó del 70%, pese a que "hubo algunos altibajos como el día de cobro de los jubilados y los sobreprecios pagados por el Ministerio de Desarrollo Social".

"En junio su imagen empezó a bajar. Hoy, entre las preocupaciones de la opinión pública, el temor sanitario del primer momento de la pandemia coincide con la gran incertidumbre económica", indicó Fara a NA.

Montoya, analista político y consultor estratégico, aseguró que el primer mandatario "abrazó la pandemia" y consiguió una serie importante de consensos políticos, pero no logró, a partir de ahí, desarrollar "una agenda de salida del encierro" y ahora se lo observa "debilitado".

"Argentina entró a la pandemia con todo el combo de problemas juntos. Las medidas que tomó rápidamente le hicieron ganar tiempo, pero los números de las encuestas son efímeros. Este año, América Latina va a caer más que Europa. A la salida de la pandemia se va a chocar con una realidad muy compleja de administrar", subrayó Montoya en diálogo con esta agencia.