El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, remarcó esta mañana que "lo que pasó en Guernica" fue "doloroso" pero consideró que el problema habitacional "no se soluciona con tomas" sino con "políticas públicas" y aseguró que no hubo heridos entre los usurpadores producto del operativo policial del desalojo.

"Lo que pasó en Guernica es doloroso. Es doloroso que haya gente sin casa. Es un problema que viene de muy atrás", expresó Kicillof en declaraciones radiales.

El mandatario bonaerense puntualizó que "es algo que no se soluciona con tomas", sino que "se soluciona con políticas públicas".

"El 85 por ciento de los censados consiguió una solución", agregó el gobernador de la provincia de Buenos Aires. También se refirió al operativo policial y aseguró que "no hubo un solo rasguñado, ni un solo herido".

"La policía no quemó casillas. Yo no decidí ni el desalojo ni que se produjera la toma. Fue un operativo que consiguió que no hubiera ni un muerto", aclaró, en tanto que sostuvo que "se armaron tres refugios transitorios para las personas que salieron de la toma".

"Hay muchísimos barrios privados en condiciones irregulares. Yo no vengo a pelearme, vengo a regularlos", explicó sobre sus dichos de que los barrios privados eran similares a las tomas de tierras.