Juntos por el Cambio impugnó las sesiones virtuales y Cristina Kirchner los acusa de querer "paralizar el Congreso"
La oposición podría desconocer lo actuado por la Cámara bajo el nuevo protocolo. El oficialismo defiende su legalidad con fuertes críticas a sus pares.
Por Pablo Sieira
Recrudece la pelea entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en el Senado. Mientras la oposición va a la Justicia y acusa a la presidenta de la Cámara, Cristina Kirchner, de haberse "enamorado del enorme poder que le dan las sesiones remotas", la vicepresidenta responde: "Judicializan la política porque no aceptan las reglas del juego democrático".
La tensión entre ambas bancadas se da casi desde el inicio de las sesiones remotas en mayo pasado pero llegó a su punto máximo la semana pasada, con la aprobación del decreto parlamentario 14/20 de la presidenta del Senado para renovar el protocolo de reuniones virtuales.
Juntos por el Cambio presentó un recurso ante el fuero contencioso administrativo contra ese decreto con el argumento de que su aprobación por mayoría simple -solo votó a favor el Frente de Todos- es ilegítima porque "implicó una reforma al Reglamento del Senado" y, como tal, requiere de una mayoría de dos tercios, es decir un acuerdo entre ambos bloques.
En ese contexto, el interbloque que encabezan Luis Naidenoff (UCR) y Humberto Schiavoni (PRO) empezó a advertir al oficialismo que están dispuestos a desconocer todo lo actuado por el Senado bajo el nuevo protocolo, que empieza a regir esta semana. Fuentes de la bancada opositora señalaron a NA que por ahora siguen concurriendo a las reuniones de comisión pero evalúan cómo procederán en los próximos días.
La presentación judicial no solo objeta el decreto en términos jurídicos sino que critica además la gestión de Cristina Kirchner al frente a la Cámara alta. "Evidentemente la Sra. Presidente del cuerpo se enamoró del enorme poder que le dan las sesiones remotas", dispararon los senadores en el texto.
En este sentido, la oposición denunció "abusos, arbitrariedades y violaciones" bajo la nueva modalidad y subrayó, entre otras cosas, que "el sistema informático que se ha adoptado, concentra su administración en áreas operativas que dependen exclusivamente de la Presidencia del Senado, sin ningún tipo de auditoría informática por parte de los bloques opositores".
Al respecto, indicaron que "mientras los senadores hablan y se escuchan entre sí" en las sesiones "hay un funcionario del Senado, que depende de Presidencia, que dispone a quién se escucha y a quién no, a quién se le da imagen y sonido y a quién no".
La respuesta del bloque del Frente de Todos llegó a través de un comunicado al que la vicepresidenta adhirió públicamente. El oficialismo afirmó que la oposición "judicializa la política porque no acepta las reglas del juego democrático" y Cristina Kirchner lo repitió en Twitter, al tiempo que señaló: "Excelente definición de lo que está pasando en el Parlamento argentino. Quieren paralizarlo".
A través de un comunicado, el Frente de Todos relacionó la presentación judicial de Juntos por el Cambio con el tratamiento del proyecto que impone un nuevo recorte de fondos a la Ciudad de Buenos Aires, el distrito que gobierna Horacio Rodríguez Larreta. Su debate inició el pasado lunes y el oficialismo confía en avanzar con su aprobación en las próximas dos semanas.
"La bancada macrista amenaza con paralizar el funcionamiento del Senado recurriendo nuevamente a los juzgados a buscar lo que no lograron conseguir en las urnas", señaló el bloque que preside José Mayans acompañado por Anabel Fernández Sagasti al tiempo que defendió "el protocolo de sesiones remotas que ahora el macrismo objeta pero que antes validó".
En este sentido, destacaron que bajo la nueva modalidad el Senado realizó "12 sesiones remotas, sancionó 15 leyes, aprobó 23 proyectos de ley y se pronunció sobre 47 DNU y decretos de facultades especiales". Para el Frente de Todos, la oposición pone "excusas para no acompañar leyes que favorecen a las mayorías".
"Repudiamos el accionar que los caracteriza como oposición: son irresponsables, no comprenden el momento que vive el mundo ni la responsabilidad que tenemos como legisladores y legisladoras y se niegan a trabajar para dar solución a los problemas resultantes de cuatro años de su fracasada gestión de gobierno", agregaron los senadores oficialistas.