Por Pablo Sieira

El ministro de Economía presenta esta tarde el Presupuesto 2021 en Diputados, mientras el jefe de Gabinete prepara sus respuestas al Senado para un centenar de preguntas sobre la situación económica.

La crisis que la economía argentina arrastra desde 2018 y que se agudizó con la pandemia y el aislamiento social comienza a imponerse en la agenda del Gobierno. Desde este martes la administración del presidente Alberto Fernández encara el desafío de validar las medidas con las que busca atender esta coyuntura ante un Congreso difícil.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, se presenta a las 16:00 ante la Cámara de Diputados para defender el proyecto de Presupuesto 2021, en el inicio de una serie de discusiones sobre temas centrales para la estrategia oficial, y en el Senado una oposición en pie de guerra por las sesiones virtuales espera al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, con varios planteos sobre la situación económica.

La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja que preside el oficialista Carlos Heller escuchará la exposición de Guzmán sobre el cálculo general de las cuentas de la Nación, que contempla un crecimiento del 5,5% del PBI y una inflación del 29% para todo el próximo año, con un dólar que rondaría los 102 pesos.

El ministro deberá defender la estrategia económica del Gobierno ante la crisis que, según el proyecto, se centrará en una "política fiscal expansiva". Esto implicaría en rigor un aumento del gasto público combinado con una rebaja de impuestos para lograr mayor consumo y en teoría mayor inversión, pero habrá que aguardar las precisiones de Guzmán.

Las políticas fiscales expansivas suelen generar a su vez un déficit, que el primer presupuesto elaborado por la gestión de Fernández estima que será del 4,5%, un número que ya estaría acordado con el FMI. El gasto total sería de de más de 8 billones de pesos.

La exposición de Guzmán -a quien le seguirán otros funcionarios de su cartera en las próximas semanas- será el puntapié inicial de un período de discusiones que se vienen en Diputados sobre temas relacionados con la crisis económica y las medidas del Gobierno para afrontarla.

El más resonante de esos debates será el llamado "impuesto a las grandes fortunas". El Frente de Todos confía en firmar dictamen al finalizar esta semana, mientras busca asegurarse una mayoría para su aprobación. Si bien un reciente informe de la AFIP indicó que quedarían alcanzadas por este tributo extraordinario solo 9.298 personas, Juntos por el Cambio rechazaría la medida.

En tanto, el próximo miércoles habrá sesión para tratar el proyecto del oficialismo para blindar los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, al modificar el financiamiento de la Reparación Histórica. En este caso, la iniciativa cuenta con el respaldo de Juntos por el Cambio, que sumó su apoyo luego de que el Frente de Todos aceptara modificaciones.

Todo lo contrario ocurre en el Senado, donde el diálogo entre el oficialismo y la oposición está prácticamente roto. La pelea llegó a tal punto que el interbloque de Juntos por el Cambio recurrió a una acción judicial y amenaza con invalidar todo lo actuado por la Cámara bajo el protocolo de sesiones virtuales que el Frente de Todos renovó con su mayoría propia en la última sesión y que rige desde este martes.

En ese clima hirviente el jefe de Gabinete prevé brindar el 7 de octubre su tercer informe mensual de gestión desde que asumió el cargo. Como suele hacerse en cada presentación de este tipo, los senadores envían previamente preguntas por escrito que el ministro coordinador responde por la misma vía y luego refuerza durante la sesión.

De las 760 preguntas en total que recibió Cafiero en esta ocasión, 104 fueron para el área de Economía y 51 a Desarrollo Productivo, la cartera que encabeza Matías Kulfas y la segunda pata de la gestión del gobierno en materia económica.

El interbloque opositor del Senado espera al jefe de Gabinete con preguntas que apuntarán a la tensión cambiaria por las nuevas restricciones a la compra de dólares dispuestas por el Gobierno para tratar frenar la sangría en las reservas del Banco Central y salida de empresas del país, con casos testigo como los de Falabella y BASF.

De hecho, el debut de Cafiero en los informes que el jefe de Gabinete debe dar ante el Congreso mensualmente fue precisamente en el Senado, en junio, y tuvo como uno de los temas principales la primera salida resonante de una empresa extranjera: la aerolínea Latam.