El ciclo de Vanoli terminó tras una seguidilla de errores inexcusables
El Presidente echó al titular de la ANSeS a un mes de la escandalosa organización del pago a jubilados. Pero luego hubo ortros desaciertos.
Por Guillermo Malisani.
El enojo del presidente Alberto Fernández contra Alejandro Vanoli nació a principios de mes por la escandalosa organización del pago a jubilados con una multitud frente a los bancos, pero luego se sumaron otros desaciertos que terminaron con el despido del ahora ex jefe de la ANSeS.
Vanoli es el primer funcionario de relevancia que es obligado a dejar el Gobierno, sin contar los 14 agentes que renunciaron en el Ministerio de Desarrollo Social de Daniel Arroyo, envueltos en una polémica por sobreprecios en compras del Estado.
Desde aquel 3 de abril y con el recuerdo permanente de la imagen de cientos de jubilados y beneficiarios de asignaciones agolpados en los bancos, Vanoli estuvo siempre en la línea de fuego y muchos de los funcionarios cercanos al Jefe de Estado lo sindicaron también como responsable por la mala gestión en la distribución de la ayuda social para superar la pandemia.
Ese día, el Presidente lo citó a Olivos junto con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, y hasta se llegó a presumir que saldría de la residencia sin su cargo, pero Fernández prefirió darle una oportunidad y evitar un escándalo mayor.
Lo cierto es que tras aquella situación inexplicable, desde el corazón del oficialismo, apuntaron a Vanoli como responsable de cierta ineficiencia.
Además, hubo otro hecho que no está ligado directamente con la pandemia y la ayuda social: el organismo no designó director por el Estado en la empresa Telecom durante la última asamblea, puesto para el que estaba elegido un funcionario de llegada al Presidente.
Demasiadas inconsistencias y equivocaciones para un cargo que en este momento es central en la asistencia a sectores de menores recursos y más desprotegidos frente a la pandemia.