Por Jorge Luis Pizarro (*)

La vicepresidenta eligió el "modo carta" para dar a conocer sus opiniones sobre distintos aspectos de la política y la economía del país. Frases como "funcionarios que no funcionan o un acuerdo nacional" para mejorar la economía de los argentinos, han dejado mucha tela para cortar.

En un encuentro reservado los dirigentes conocidos como "gordos" de la CGT, hicieron saber su disgusto con Cristina, al señalar que la Vicepresidenta dejó "expuesto al Presidente Fernández", ya que al observar el funcionamiento de algunos miembros del equipo presidencial, lo que "solapadamente" solicita son cambios de funcionarios en algunos ministerios. En términos de análisis políticos algunos opinan que Cristina simboliza "fuego amigo".

En un reciente reportaje el analista político Carlos Fara opinó sobre la aparición de la carta de Cristina, que es la misma tiene un "doble filo", y que sus palabras perjudican a la gestión del Presidente Fernández ya que lo apoya , pero en la práctica "lo desautoriza".

Sobre la propuesta a un consenso de la dirigencia política no se escucharon críticas. Por el contrario, frente a la trepada del dólar blue a casi $200, ese encuentro es una necesidad. Se trataría de una señal clara a los actores económicos e inversores, propios extranjeros, para empezar a presentar a la Argentina como un país confiable, de reglas claras y sostenibles en el tiempo.

La carta de CFK tiene tanto peso que, casual o causalmente, después de que la Vicepresidenta diera a conocer sus pensamientos, y que el Ministro de Economía ejecutara algunas medidas financieras, el dólar se desplomó $25 en tan sólo cinco días.

Volviendo a la necesidad de un consenso entre los políticos argentinos. antes propuesto por Duhalde y ahora por Cristina, se nos ocurre proponer la siguiente pregunta: ¿Estaría dispuesta CFK a sentarse en la misma mesa con Macri?.¿Macri se sentaría con Cristina?. Lamentablemente el pronóstico sobre esta normal posibilidad es muy reservado. Macri tardó tres días en dar a conocer su posición sobre el escrito de la Vicepresidenta, y a pesar del tiempo que tuvo, poco dejó en concreto.

¿Una mesa de diálogo político sin Macri y sin Cristina es posible?. La necesidad de soluciones urgentes para la crisis económica, laboral y productiva del país dice que sí. Mientras tanto, Juntos por el Cambio, también ajusta su situación política interna, ya que prepara un nuevo cacerolazo contra CFK, y concreta reuniones como la ocurrida en la casa de Carrió, en la que no figura Macri. Están María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, y la anfitriona dice "a los cuatro vientos", Macri "ya fue".

Lejos de este ajedrez de la política Argentina, en la vida real suceden cuestiones muy delicadas que se suman a los impactos sanitarios y económicos de la pandemia. Entre otros asuntos, las derivaciones de las tomas de tierra en casi la mitad de las provincias Argentinas, los motines en los penales de este fin de semana, que para muchos, pretende exponer con el título de superpoblación en los penales y malas condiciones sanitarias para los presos, volver sobre la idea, que ya fracasó, de liberar a miles de presos.

El Indec publicó el dato que señala que las compras en los supermercados retrocedieron en agosto un 5.7%, lo que significa la caída más fuerte desde que comenzó las pandemias. En los shoppings del AMBA el desplome fue del 90%.

Por su parte, la canasta básica, de acuerdo al último registro, aumentó en septiembre un 3,8%, por lo que una familia con dos hijos debe tener ingresos por $47. 216 para no ser pobre.

Claro está, que el Covid es un grave problema, que complica la solución de otros ya existentes, Europa está sufriendo un rebrote, y es altamente probable, que lo mismo suceda en América. ¿Seremos capaces de aprender qué es lo que no se debe hacer, o volveremos a tropezar con "la misma piedra"?.

La aparición de una vacuna "seria y confiable", sigue siendo, por ahora, una ilusión lejana. Por lo cual, esperar la llegada de la misma para ocuparse de los asuntos urgentes e importantes sería una torpeza. En la Argentina la desigualdad social y las necesidades crecientes "no deben ni pueden" esperar un segundo más.

(*) Periodista de Radio Rivadavia