La Cámara Federal de Casación Penal rechazó hoy una serie de planteos de los ex funcionarios kirchneristas Julio De Vido y Ricardo Jaime contra los jueces del Tribunal Oral que los juzgarán por la compra irregular de trenes a España y Portugal.

Los planteos eran contra los jueces José Martínez Sobrino y Julio Panelo, integrantes del Tribunal Oral Federal 6, quienes juzgan a Jaime por enriquecimiento ilícito y estarán al frente de otro proceso contra el ex secretario de Transporte y el ex ministro de Planificación Federal por la defraudación al Estado en la compra de trenes a Espana y Portugal.

Además de recusarlos, los ex funcionarios pidieron la nulidad del juicio y cuestionaron la decisión que habían adoptado los magistrados de reanudar del debate de forma virtual a raíz de la pandemia.

El planteo tenía que ver con la renuncia que presentaron Martínez Sobrino y Panelo previo a la sanción de la nueva ley de jubilaciones para magistrados, y porque tras ser convocados como magistrados renunciados por la Cámara Federal de Casación Penal continuaron interviniendo en el caso.

"Cabe poner de manifiesto que las renuncias, la concesión de sus jubilaciones así como la convocatoria realizada por el Tribunal de Superintendencia de la Cámara Federal de Casación Penal para que los jueces continúen integrando el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6 hasta culminar este proceso se hizo bajo la normativa vigente en ese momento que así lo permitía", sostuvieron los jueces de Casación Eduardo Riggi y Liliana Catucci.

Es que en marzo pasado, la superintendencia de Casación resolvió "convocar conforme la ley vigente, a los jueces Martínez Sobrino y Panelo, a los fines de continuar en el conocimiento y tramitación de aquellas causas en las que hubieren iniciado la audiencia de debate oral y público prevista en el artículo 359 del CPPN, en procura de asegurar la mejor y más eficiente prestación de justicia (Ley 24.018, artículo 16)".

Jaime es juzgado por su presunto enriquecimiento ilícito tras no haber podido justificar su evolución patrimonial, que incluye una gran cantidad de bienes, así como de supuestos testaferros entre quienes están sus hijas y su ex mujer, entre otros.

Pero para una segunda etapa de este único juicio, se someterá a juzgamiento la causa por la compra de trenes a España y Portugal contra él y De Vido por un contrato por el que se pagaron 100 millones de euros y se sospecha que hubo sobreprecios y el material que se adquirió resultó inservible.