El tradicional Obelisco porteño fue escenario hoy de una movilización de taxistas, que luego fue desplazada por una protesta del líder piquetero Raúl Castells, quien amenazó con la posibilidad de acampar allí aunque finalmente se retiró tras acordar con el Ministerio de Desarrollo Social.

Los miembros del Movimiento Independiente de Justicia y Dignidad (MIJD) reclamaron mayor asistencia del Estado ante la crisis generada por la pandemia de coronavirus.

El referente social se quejó de que cooperativistas no cobraron el salario y reclamó que se aumenten la cantidad de alimentos a comedores, tras lo cual fue recibido por funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social.

"Se volvió a plantear el petitorio del 21 de octubre, para el pago de todos los planes", manifestó Castells.

Según supo NA, Castells fue recibido por autoridades de la cartera que lidera Daniel Arroyo, en una reunión que se extendió entre las 13:20 hasta las 14:15.

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Caos de tránsito en el Obelisco por una protesta de taxistas y otra de Castells

Participaron equipos de las áreas de Asistencia Crítica y Economía Social y se acordó un cronograma de entrega de alimentos y de canasta navideña.

"También se acordó avanzar en la elaboración de proyectos de trabajo para realizar obras y mejoras en los barrios. Y proyectos de producción dentro del sector de la economía social", señalaron a NA fuentes del Ministerio de Desarrollo Social.

Antes de la protesta de Castells, el Obelisco fue escenario de una movilización de taxistas que repudiaron el funcionamiento de aplicaciones como Uber y Cabify.

"Están destruyendo nuestro servicio, burlando la legislación vigente, fugando sus ganancias al exterior y tratando de imponer y generalizar la precarización y flexibilización del trabajo, lo que se conoce como 'uberización' de la economía", señalaron en un comunicado.

El secretario general del sindicato de Peones de Taxis, Jorge García, señaló que la marcha fue para "continuar con el plan de lucha contra estas aplicaciones piratas e ilegales".

"Estamos en contra de las empresas que tienen aplicaciones piratas, las que vienen de afuera del país, las que vienen a sacarnos el trabajo y que se llevan sus ganancias afuera del país, sin tributar con impuestos al país", agregó el gremialista.

En la otra vereda, Felipe Fernández Aramburu, líder de la regional para Uber Cono Sur, señaló: "Hay lugar para todos en la Ciudad. En este último tiempo, quedó más claro que nunca que hay necesidad de una visión de movilidad urbana que incluya a los taxistas y a las más de 75 mil personas que eligen manejar con Uber para generar ingresos".