Quién era el joven que murió en una fiesta electrónica en Mandarine Park
La Justicia apunta a las hipótesis del consumo de drogas psicoactivas o una falla cardíaca probablemente congénita.
Sigue la conmoción por la muerte de un joven de 27 años en una fiesta electrónica en Mandarine Park. La víctima fue identificada como Leandro Darío Nespral quién habría consumido drogas antes de ingresar al evento.
El hecho ocurrió el fin de semana luego de que Leandro llegue sin vida al Hospital Fernández. Uno de sus amigos contó que ingirió varias sustancias, “tuvo un brote psicomotriz” y durante casi toda la noche había desaparecido.
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Leandro Darío Nespral era economista y había estudiado en la UADE. Vivió toda su vida en Villa Devoto hasta que hace un tiempo se mudó a Villa Urquiza donde trabajaba desde 2016 en una empresa de salud y promocionaba dos bares en su cuenta personal de Instagram.
En su perfil de Linkedin el joven de 27 años indicó que tenía experiencia en el análisis de gestión y auditorias de empresas de salud y además era coordinador de operaciones de una empresa del rubro médico.
Muerte y drogas en una fiesta electrónica
El evento sucedió el sábado a la noche cuando Leandro fue hasta Mandarine Park en Costanera Norte con sus amigos para asistir a la fiesta del DJ Mariano Mellino llamada “Riesgo de abducción. 7 horas de set”.
Se trata de un evento en el cual se debe comprar la entrada con anticipación y tiene características similares a la Time Warp, en la que en 2016 murieron cinco jóvenes.
La principal hipótesis de la fiscal de instrucción Laura Belloqui indica que la víctima se descompensó después de ingerir una droga de diseño conocida como “moncler verde”. Aun así, también evalúan saber si tuvo una falla cardíaca probablemente congénita que desconocía.
¿Qué es la droga que habría consumido?
Se trata de una sustancia derivada del éxtasis y del MDMA que puede provocar arritmias graves y un edema de pulmón. Aunque el consumo de solo una pastilla ya puede provocar problemas, si se lo mezcla con otras drogas o el alcohol potencia su efecto.
Una de las características de MDMA es que es muy arritmogénica y genera rápidamente una alteración del ritmo del corazón que puede llevar a un paro cardíaco.