La ludopatía es una enfermedad que se caracteriza por un fracaso crónico y progresivo en resistir los impulsos de jugar apostando dinero. Es cierto que eso existe hace mucho tiempo. Así como también es cierto que no todas las personas que juegan desarrollan una adicción al juego, del mismo modo que no todas las personas que beben termina siendo alcohólicas. Pero los peligros son cada vez más latentes.

Con la explosión de la tecnología en la industria del juego, el peligro de la ludopatía es cada vez más latente y además se acerca cada vez más a los jóvenes. Mientras más fácil es acceder a sitios para apostar, más factible es que accedan los más jóvenes, que son justamente los que están más inmersos en la tecnología.

El fenómeno de la ludopatía se cada vez se presenta en capas más jóvenes de la comunidad Y quizá esto sea lo más preocupante de todo. Es una cuestión casi matemática, mientras más fácil es el acceso, más baja el rango etario que entra en contacto con las apuestas. Incluso hay juegos en línea apuntados exclusivamente a adolescentes donde las apuestas son una parte natural del juego. Así es como la industria va generando sus públicos.

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Ya son varias las agrupaciones que alertan sobre la falta de control real en los sitios de juegos y apuestas para verificar si el usuario es o no mayor de edad Es por eso que el 52% de los consumidores globales consideran necesaria la verificación de identidad biométrica en los juegos en línea, reveló un estudio realizado por la firma Jumio, empresa proveedora de soluciones automatizadas de verificación de identidad, evaluación de riesgos y cumplimiento de extremo a extremo.

De hecho el porcentaje sube exponencialmente cuando se pregunta específicamente sobre la necesidad de identificar si los usuarios tienen o no la edad correcta para estar en los sitios. Cuando se trata de prevenir el acceso de menores de edad a juegos y apuestas en línea, el 77% de los consumidores globales dicen que una verificación de identidad sólida ayudaría con el problema. Esto consistiría en proporcionar una foto de una identificación válida y una selfie para demostrar que la persona que configura la cuenta es quien dice ser y que cumple con los requisitos de edad mínima.

Una cuestión psicológica

Antonella Bassi técnica superior en psicología social explicó que la ludopatía se trata de una adicción que afecta conductualmente a la persona, en tanto que genera una dependencia de este tipo de juegos que se puede corresponder al uso de la tecnología.

“Hoy en día es de muy fácil acceso y la tecnología es una adicción ‘socialmente aceptada’. Personas de toda edad juegan, no solo en lugares físicos como el casino, sino también vía celular los adolescentes se ponen en peligro y los adultos no tienen control”, se lamentó.

La psicóloga social alertó que cada vez comienzan a edades más tempranas, al principio como un mero “juego” y a partir de ahí comienzan a estimularse hasta jugar apostando por dinero, lo que genera la dependencia.

Tenemos edades que van de los 12, 14 y 15 años, dependiendo del uso que les den a los celulares cada uno y la atención que haya en casa por parte de los padres”, explicó.

La modalidad de algunos juegos es dar el servicio gratuitamente e insistir en poner dinero para seguir jugando, hasta que se acepta y, a partir de la idea de “suerte, queda uno atrapado pensando que se va a ganar algo más de la plata que se presta. “Tenemos que desmitificar el concepto de ‘suerte’ en cuanto a las apuestas y desarrollar un pensamiento más crítico y racional en relación con esto”, puntualizó Bassi.

Según la técnica en psicología social la adicción se produce por el fuerte estimulo que recibe la corteza prefrontal, que genera el estimulo en sustancias como la dopamina provocando un placer inmediato al jugar videojuegos o consumir aplicaciones en el celular como TikTok, “así se genera la sensación de placer, pero no podemos descargar nuestra ansiedad y tensiones, lo que alterna nuestra conducta”, detalló.

El cambio de conducta es lo más evidente, con períodos de agresividad en caso de no contar con el aparato, también el uso de mentiras y mecanismos de manipulación para conseguir dinero. A esto se le suma el desarrollo de otras actividades para hacer más llevadera la enfermedad como el uso de sustancias psicoativas, marihuana o cigarrillos.

Bassi expresó que también hay una fuerte arenga por parte de los grupos de adolescentes, quienes no perciben el riesgo a corto plazo, por lo que las familias deben poner atención y enseñar con el ejemplo, dejar de lado el celular para evitar que se sigan gastando los lazos vinculares.

Advirtió del peligro: “También existen otros tipos de riesgo como el grooming, una cosa lleva a la otra. Los jóvenes necesitan contención entonces buscan relacionarse con gente en las redes sociales”.

Finalmente, la técnica en psicología social recomendó a las familias la contención psicológica de los adolescentes, no solo con un profesional, sino que desde la propia unidad se validen las emociones del niño o adolescente, “preguntarles qué les pasa, por qué se sienten frustrados o enojados, empezar a poner en palabras la situación que ocurre”, concluyó Antonella Bassi.

Un caso testigo en Río Grande, Tierra del Fuego

En un colegio de la ciudad de Río Grande, en medio de una clase, un adolescente profirió un grito triunfal, puesto que había ganado la suma de 13 mil pesos a través de un casino virtual. Este no es un hecho aislado, sino que cada vez más jóvenes caen víctimas de la ludopatía gracias a los juegos de apuesta online.

Este es solo un caso de los miles que se replican todos los días entre los más jóvenes de la argentina y el peligro latente de la ludopatía.