El titular de la empresa Turismo Felgueres, Mario Gerardo Berra Rojo, se quedó sin abogado defensor y la Cámara del Crimen rehusó tratar una apelación contra la declaración de “rebeldía” y la orden de captura nacional e internacional que pesa sobre él, por lo que técnicamente sigue estando prófugo de la Justicia argentina.

La Sala Séptima del Tribunal debía revisar una apelación del abogado de Berra Rojo, el penalista Fernando Sicilia, quien había presentado un recurso para obtener la “exención de prisión” para que el imputado se presentara a declarar sin riesgo de quedar preso.

Los camaristas Juan Esteban Cicciaro y  Rodolfo Pociello Argerich se aprestaban a resolver la apelación cuando Sicilia “anunció que no continuará ‘en defensa de los intereses de Berra’, en razón de existir divergencias de estrategia con su cliente, y por lo tanto solicitó que se diera intervención a la defensa oficial”.

La Cámara entendió que “lo expuesto conduce a concluir, en función de no revestir Sicilia la calidad oportunamente pretendida, que lo decretado en orden a la rebeldía y captura nacional e internacional de Berra Rojo, al menos en la actualidad, no puede ser materia de escrutinio en esta alzada”.

Por ello, los jueces resolvieron “que la situación deba retrotraerse al momento de disponer tales medidas, de modo que en la instancia de origen habrá de proveerse lo pertinente a la defensa del imputado, para que tome conocimiento de las medidas de coerción personal arbitradas respecto de Berra Rojo”.

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Ello significa que la “rebeldía” y la orden de captura continuarán vigentes y que la jueza de primera instancia, María Fabiana Galletti, deberá garantizarle al imputado su derecho de defensa mediante un nuevo abogado particular o un defensor oficial que analice su situación y defina una estrategia de cara al futuro inmediato.

Sólo entonces y eventualmente, la Cámara podría volver a tomar intervención en el expediente.

Días atrás, Berra Rojo le había enviado una nota a la jueza que lo investiga por unas dos mil estafas a viajeros, anunciando que quiere “solucionar los conflictos que hubieren podido suscitarse con los presuntos damnificados".

El empresario, quien firma la misiva como “Gerardo Berra”, afirmó también que tiene “intención” de someterse al proceso judicial, pese a que actualmente reviste la condición de prófugo y tiene pedido de captura nacional e internacional.

"Existe disposición de esta parte de poder solucionar los conflictos que hubieren podido suscitarse con los presuntos damnificados", escribió textualmente el imputado.