El bloque Mercosur, formado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, envió a la Unión Europea su posición sobre una adenda europea a su largamente esperado acuerdo comercial, según informó el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Mauro Vieira.

No obstante, Uruguay y Paraguay aún no han presentado sus posiciones por escrito, dijeron a Reuters fuentes de ambos países y diplomáticos en Brasilia.

Los negociadores europeos llevan desde marzo esperando la contrapropuesta de Mercosur a una llamada carta adjunta de la UE, que incluía salvaguardias medioambientales para responder a las fuertes reservas expresadas por muchos de sus Estados miembros sobre el acuerdo.

Las diferencias entre Brasil y Uruguay sobre una respuesta a la UE, y un cambio de Gobierno en Paraguay, han retrasado una respuesta conjunta del Mercosur, dijeron los diplomáticos.

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"No puedo dar ninguna garantía de que la Unión Europea va a aceptar, vamos a negociar ese texto", dijo Vieira en una entrevista radial, agregando que los negociadores de ambas partes sostuvieron una reunión de carácter virtual esta semana y se encontrarán en persona este mes en Brasil.

Vieira afirmó que el Mercosur quiere que la UE sea "más flexible" sobre potenciales sanciones que pudieran ser impuestas a los países sudamericanos en caso de que no cumplan totalmente con los estándares de deforestación del bloque europeo.

La reunión entre los negociadores de la UE y del Mercosur está prevista para el 15 de septiembre en Brasilia y estará presidida por Brasil, según el Ministerio de Asuntos Exteriores del país, aunque los diplomáticos advirtieron de que no está confirmada.

En Montevideo, una fuente de la cancillería uruguaya dijo que no se había enviado ninguna carta en nombre del bloque sudamericano.

En Asunción, el viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay dijo a Reuters el martes que no se había enviado ninguna contrapropuesta paraguaya.

Vieira añadió que el Mercosur quiere que la UE sea "más flexible" sobre las posibles sanciones que podrían imponerse a los países sudamericanos en caso de que no cumplan plenamente las normas europeas sobre deforestación.

El ministro afirmó que Brasil ya cuenta con una política medioambiental clara desde que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió el poder en enero, resaltando su objetivo de terminar con la deforestación ilegal en la selva amazónica para 2030.

Lula ha manifestado previamente que la carta adjunta de la UE contenía "amenazas" inaceptables para castigar a los países.

"Estamos confiados en la negociación", manifestó Vieira. "La UE y el Mercosur han expresado cuán estratégico es este acuerdo".

Brasil y los otros países que integran el Mercosur, agregó, están "claramente" comprometidos en trabajar para proteger el medioambiente.

(Reportes de Gabriel Araujo en Sao Paulo, Lucinda Elliott en Montevideo, Daniela Desantis en Asunción y Anthony Boadle en Brasilia, Reuters)