Y en esta Navidad apareció Navalny
Fue localizado en la prisión "El Lobo Polar", del Ártico.
El político opositor ruso encarcelado Alexei Navalny fue llevado hasta una colonia penal al norte del Círculo Polar Ártico, aseguró su portavoz el lunes, después de que sus partidarios perdieran contacto con él durante más de dos semanas.
Navalny fue localizado en la colonia penal IK-3 en Kharp, en la región de Yamal-Nenets, a unos 1.900 kilómetros (1.200 millas) al noreste de Moscú, aseguró la portavoz Kira Yarmysh.
El abogado de Navalny logró verlo este lunes, afirmó Yarmysh, quien dijo: "Alexei está bien".
Los aliados de Navalny, que se habían preparado para su esperado traslado a una colonia de "régimen especial", el grado más severo en el sistema penitenciario ruso, habían denunciado que sus abogados no lo veían desde el 6 de diciembre y dieron la alarma sobre su destino.
"Muchas gracias a nuestros seguidores, activistas, periodistas y medios de comunicación que están preocupados por el destino de Alexei y que no se cansan de escribir sobre la situación", declaró el abogado de Navalny, Ivan Zhdanov.
El nuevo hogar de Navalny, conocido como la colonia "El Lobo Polar", está considerado como una de las prisiones más duras de Rusia.
La mayoría de los prisioneros allí fueron condenados por delitos graves, describió la agencia de noticias Reuters.
Los inviernos son duros y se espera que las temperaturas bajen a unos 28 grados bajo cero durante la próxima semana.
A unos 60 kilómetros (40 millas) al norte del Círculo Polar Ártico, la prisión fue fundada en la década de 1960 como parte de lo que alguna vez fue el sistema GULAG de campos de trabajos forzados soviéticos, según el periódico Moskovsky Komsomolets.
"Las condiciones allí son duras, con un régimen especial en el permafrost", aseguró Leonid Volkov, asistente de Navalny.
Comentó que era difícil comunicarse con los prisioneros
detenidos en el sitio remoto.
El abogado Zhdanov comentó que los partidarios de Navalny habían enviado 618 solicitudes de información sobre su ubicación y sugirieron que las autoridades rusas querían aislar a Navalny antes de las elecciones presidenciales de marzo.
Navalny, quien había estado detenido en una colonia penal a 235 kilómetros al este de Moscú, considera que lo encarcelaron porque la élite política rusa lo considera una amenaza.
Como prisionero, no puede presentarse a las elecciones.
Niega todos los cargos por los que fue declarado culpable y califica al sistema judicial ruso de profundamente corrupto.
Rusia dice que es un criminal convicto, informó la agencia de noticias Reuters según la cual Navalny, que ahora tiene 47 años, se ganó la admiración de la dispar oposición de de aquella nación por haber regresado voluntariamente al país en 2021 desde Alemania, donde había sido tratado por lo que las pruebas de laboratorio occidentales mostraron que fue un intento de envenenarlo con un agente nervioso.
Navalny asegura que fue envenenado en Siberia en agosto de 2020.
El Kremlin negó que haya intentado matarlo y sostuvo que no había pruebas de que hubiera sido envenenado con un agente nervioso.
Sus partidarios lo presentan como un futuro líder de Rusia que algún día saldrá de la cárcel para liderar su país, aunque no está claro cuánto apoyo popular tiene Navalny dentro de Rusia.
Las autoridades lo ven a él y a sus seguidores como extremistas con vínculos con la agencia de inteligencia de la CIA que, según dicen, busca desestabilizar a Rusia.
Prohibieron su movimiento, lo que obligó a muchos de sus seguidores a huir al extranjero.
Extracto y adaptación de un artículo de Guy Faulconbridge para la agencia de noticias Reuters