El Comité Nacional del Paro, el mayor colectivo de manifestantes pero que no representa a todos los sectores inconformes, convocó a esta nueva movilización durante el Día de la Independencia de Colombia, después de más de un mes de pausa.

Integrado por estudiantes, sindicatos, indígenas y organizaciones sociales, el Comité había suspendido las movilizaciones el 15 de junio, pero volvió a las calles con el objetivo de llevar sus reclamos al Parlamento.

Los manifestantes exigen una reforma policial y un Estado más solidario ante los estragos causados por la pandemia, que elevó la pobreza a 42% en este país de 50 millones de habitantes.

Frente al despliegue de la protesta, el Presidente aseguró haber dado "instrucciones" a los miembros de la fuerza pública para que actúen con "contundencia" a fin de "defender a la ciudadanía de los vándalos y terroristas". 

El Gobierno registró 195 protestas en 95 municipios, si bien la jornada transcurrió festiva en las principales ciudades del país.  Los manifestantes se enfrentaron a la Policía, que había desplegado unos 65.000 efectivos con el objetivo de garantizar "la seguridad y tranquilidad de la comunidad".

Hubo choques entre el escuadrón antidisturbios y la turba armada con escudos, machetes y caucheras, que dejaron una decena de civiles heridos en Medellín y Cali.

Volvió el Paro Nacional en el Día de la Independencia de Colombia en repudio al nuevo plan tributario

La movilización transcurrió en un ambiente enrarecido por denuncias del gobierno sobre infiltración de grupos armados en las marchas, capturas de manifestantes y advertencias de las autoridades sobre un posible incremento de muertes y contagios por Covid-19 cuando el país sale de la peor ola de la pandemia.

De acuerdo al Ministerio de Defensa, más de 53.000 policías y 36.000 militares custodiaron las marchas, ante la presunta participación de la guerrilla del ELN y disidencias de las FARC.

El director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, confirmó en una rueda de prensa que las detenciones ocurrieron principalmente en las ciudades de Pasto, Bogotá, Manizales, Pereira y Cali, y los arrestados "están siendo presentados con fiscales ante jueces de la República para el control de garantías".

Unas 5.000 personas se dieron cita en distintos puntos de Bogotá este y marcharon con cánticos, pancartas y bailes hacia la central Plaza de Bolívar, pero la fuerza pública cerró el paso a los edificios aledaños del Congreso y la sede presidencial.

Daños en bien ajeno

El general explicó además que las 22 personas fueron detenidas por "daño en bien ajeno, obstrucción en vía pública, lo que coloquialmente se llaman bloqueos, daño en bien público, lanzamientos de sustancias peligrosas a la Policía, violencia contra servidor público y otros delitos". 

"Tenemos lamentablemente 21 policías lesionados, afortunadamente ninguno de ellos de gravedad. Se presentó un incidente en Bogotá, (donde) un miembro de nuestro Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) resultó lesionado en un ojo", detalló el general Vargas sin informar si hubo civiles heridos.

Al final de la jornada de protestas, que se dio en medio de la celebración del Día de la Independencia, el ministro de Interior, Daniel Palacios, dijo, en una declaración a medios que "la manifestación pacífica prevaleció sobre los hechos de violencia".

Por su parte Francisco Maltés presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), aseguró en un discurso en medio de las manifestaciones que “se continúa en la movilización para exigirle al gobierno nacional que dé solución al pliego de emergencias y que pare la violencia policial excesiva contra los manifestantes”.

Duque enfrenta un inédito movimiento de protestas desde 2019, y a partir de entonces miles de personas se manifiestan en las calles periódicamente.

En abril pasado comenzó una marcha contra un fallido plan del gobierno para elevar impuestos a la clase media, que fue avivado por la represión de la policía, en la mira de la comunidad internacional.

Más de 60 personas murieron y miles fueron heridas desde que estallaron las protestas el 28 de abril, según la Defensoría del Pueblo (ombudsman) y autoridades civiles.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que visitó el país en medio de las protestas, denunció la respuesta "desproporcionada" y "letal" de las fuerzas oficiales.

Esta vez, el Ejecutivo renunció a los puntos más polémicos y propuso recaudar 3.900 millones de dólares, una reducción sustancial frente a la iniciativa de 6.300 millones que detonó la ira popular y le costó el cargo al entonces ministro de Hacienda.

A un año de entregar el poder y con una impopularidad del 76%, el mandatario conservador inauguró la legislatura que tendrá la difícil tarea de discutir una nueva reforma fiscal.