Un aliado cercano del presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró este miércoles que no había razón para que Moscú no destruyera los cables de comunicación submarinos de sus enemigos dado lo que consideró complicidad occidental en las explosiones del oleoducto Nord Stream.

El 26 de septiembre del año pasado se registró una fuerte caída de presión en ambos gasoductos bajo el Mar Báltico y los sismólogos detectaron explosiones, lo que desató una ola de especulaciones sobre el sabotaje a uno de los corredores energéticos más importantes de Rusia.

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Todavía no está claro qué sucedió exactamente con Nord Stream, un proyecto multimillonario que llevó gas ruso a Alemania. Algunos funcionarios estadounidenses y europeos inicialmente sugirieron que Rusia había volado sus propios oleoductos, una interpretación que el presidente Vladimir Putin descartó como una idiotez.

En los últimos meses, periódicos estadounidenses, incluidos The Washington Post , The New York Times y The Wall Street Journal, informaron que la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos sabía de un complot ucraniano para atacar los oleoductos. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, negó que su país lo haya hecho. 

"Si procedemos de la complicidad comprobada de los países occidentales en la voladura de Nord Streams, entonces no tenemos restricciones, ni siquiera morales, para evitar que destruyamos las comunicaciones por cable del fondo del océano de nuestros enemigos", comentó Medvedev, un expresidente ruso que es ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.

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Los cables submarinos que atraviesan los océanos del mundo se convirtieron en las arterias de las comunicaciones globales. Su importancia los transformó en el foco de una creciente competencia geopolítica entre China y Rusia por un lado y Estados Unidos y sus aliados occidentales por el otro.

El jefe de inteligencia de la alianza militar de la OTAN advirtió en mayo que Rusia podría sabotear los cables submarinos para castigar a Occidente por apoyar a Ucrania.

La agencia de noticias Reuters advirtió que no corroboró ninguna de las muchas teorías e informes sobre quién atacó los oleoductos o por qué en tanto que el Kremlin anunció este miércoles que estaba estudiando toda la información sobre los ataques.

"Hemos dicho repetidamente que lo que se hizo en Nord Streams solo podría haber sido realizado por los servicios especiales de un Estado. Solo un país o grupo de países puede estar detrás de este ataque terrorista", comentó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov".

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Rusia repitió a menudo que Occidente estaba detrás de las explosiones de Nord Stream, particularmente Estados Unidos y Gran Bretaña, que niegan su participación.

En una publicación de blog en febrero, el periodista de investigación ganador del premio Pulitzer, Seymour Hersh, citó a una fuente no identificada que dijo que los buzos de la Marina de los Estados Unidos habían destruido los oleoductos con explosivos por orden del presidente Joe Biden.

La Casa Blanca descartó eso como "ficción completamente falsa y completa".