Un chico de 13 años mató a tiros a ocho alumnos y a un guardia de seguridad en un ataque planeado en una escuela de Belgrado el miércoles por la mañana, dijeron las autoridades, lo que llevó al presidente de Serbia a anunciar restricciones más estrictas a la posesión de armas.

Usando dos pistolas que pertenecían a su padre, el menor disparó primero al guardia y a tres niñas en un pasillo y luego abrió fuego contra su maestro y compañeros de clase durante una lección de historia, dijo la policía. El profesor y seis alumnos fueron hospitalizados, algunos con heridas que ponen en riesgo sus vidas.

Veselin Milic, jefe de la policía de Belgrado, detalló que el atacante llevaba también dos cócteles molotov y que había planeado todo cuidadosamente. "Él incluso tenía... nombres de niños que quería matar y sus clases", informó en una conferencia de prensa.

La posesión de armas está muy extendida en Serbia, que ha sido testigo de varios tiroteos masivos en la última década, y el presidente Aleksandar Vucic informó que se intensificarían los controles.

Mientras el país se preparaba para tres días de duelo nacional, Vucic anunció una moratoria sobre nuevas licencias de armas que no sean para cazar, la revisión de los permisos existentes y la vigilancia de los campos de tiro y cómo los civiles almacenan sus armas.

El tirador, que se entregó a la policía y que con 13 años está por debajo de la edad de responsabilidad penal local, será internado en una institución psiquiátrica, añadió Vucic en una rueda de prensa vespertina. Tanto su padre como su madre habían sido arrestados, reveló. El niño cumple 14 años el 30 de julio.

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"Era el mejor alumno. Había pedido que lo trasladaran a otra clase donde tenía tres amigos", relató Vucic. "Estaba esperando este día. Estuvo en el campo de tiro con su padre tres veces".

El ministro del Interior, Bratislav Gasic, dijo que el padre del sospechoso adquirió las armas de forma legal. Cientos de miles de armas siguen desaparecidas en Serbia después de las guerras de los Balcanes de la década de 1990.

El tiroteo del miércoles ocurrió en Vladislav Ribnikar, una escuela primaria en Vracar, un distrito central de Belgrado. Evgenija, de 14 años, narró que conocía al presunto pistolero.

"Él era de alguna manera silencioso, parecía agradable y tenía buenas notas. No sabía mucho sobre él, no estaba tan abierto a todos. Nunca esperé que esto pudiera pasar", dijo a Reuters.

"Escuché ruidos y pensé que algunos niños, algunos niños estaban tirando petardos... Pero luego vi que el guardia de seguridad se caía al suelo", señaló, y agregó que luego se escapó.

"Ella logró escapar"

El Ministerio del Interior informó que ocho niños y un guardia de seguridad habían muerto y seis niños habían sido hospitalizados junto con el maestro. Sarah el Sarag, una abogada que vive en la localidad y debe enviar a su segundo hijo a la escuela en septiembre, describió al guardia de seguridad muerto como amable y pacífico.

"Era un gran tipo... un hombre que amaba a los niños. No sé qué había en la cabeza de ese niño que le disparó", dijo a Reuters.

La ministra de Salud, Danica Grujicic, una neurocirujana que presenció el impacto de las guerras de los Balcanes, afirmó a los periodistas entre lágrimas que el evento del miércoles fue "quizás la experiencia más horrible que he tenido como médica y como ser humano".

Milan Milosevic dijo que su hija estaba en el salón de clases cuando irrumpió el atacante.

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"Ella se las arregló para escapar. (El niño) primero disparó al maestro y luego comenzó a disparar al azar", contó Milosevic a la emisora N1, agregando que había corrido a la escuela. "Vi al guardia de seguridad tirado debajo de la mesa. Vi a dos niñas con sangre en sus camisas".

El alcalde de Vracar, Milan Nedeljkovic, dijo que los médicos estaban luchando para salvar la vida del maestro.

Cultura de las armas

Las leyes sobre armas son muy estrictas en Serbia, pero la posesión de esos productos por parte de civiles también está muy extendida. Según la Encuesta sobre armas pequeñas de 2018, Serbia ocupó el tercer lugar a nivel mundial con 39,1 armas de fuego por cada 100 personas, y más de 78.000 personas tienen licencias de caza.

La estimación de la encuesta incluye muchas armas en posesión ilegal desde las guerras y los disturbios de la década de 1990, a pesar de que las autoridades emitieron varias amnistías para que los propietarios entreguen o registren armas ilícitas.

En el tiroteo más mortífero en Serbia desde entonces, Ljubisa Bogdanovic mató a 14 personas en 2013. Otros tiroteos masivos ocurrieron en 2007, 2015 y 2016. Todos los agresores eran adultos.

Luka, de 17 años, estudiante de la escuela secundaria adyacente a Vladislav Ribnikar, opinó que la tragedia del miércoles se había estado gestando durante mucho tiempo.

"Este es un error que toda la sociedad serbia está cometiendo durante más de una década... esta popularización de los delitos violentos a través del público y los medios, a través del arte, a través de todo", denunció.

 Con información de agencia Reuters