Un agravamiento de la situación planteada en el conflicto de Ucrania "no favorece los intereses de nadie", fue la conclusión a la que llegaron el primer ministro británico, Boris Johnson y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante una conversación telefónica.

 Así lo informó el gobierno británico en un comunicado, después de que los líderes intercambiaron puntos de vista.

   Putin subrayó el incumplimiento por parte de Kiev de los acuerdos de Minsk de 2015, algo que ya había planteado en declaraciones previas que se cruzaron con otras -casi temerarias- de su interlocutor.

   El ruso mencionó la "poca disposición" de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para formular una respuesta adecuada a las propuestas de seguridad de Rusia, y agregó que la alianza se está "escondiendo detrás" de su compromiso con la "política de puertas abiertas", la cual contradice el principio del carácter indivisible de la seguridad.

De acuerdo con una declaración publicada en el sitio en la red del Gobierno británico, los líderes coincidieron en que un agravamiento de la situación "no favorece los intereses de nadie".

   El primer ministro hizo énfasis en la importancia del diálogo y la diplomacia y en la necesidad de incluir a Ucrania en las conversaciones, indicó la declaración.

   La conversación se produjo poco después de que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos anunció que desplegará otros 3.000 soldados en Alemania, Polonia y Rumania.

   Johnson se había reunido el martes en Kiev con el presidente Volodymyr Zelensky y ambos discutieron temas de seguridad, en particular el reforzamiento militar ruso en la frontera con Ucrania.

   Desde noviembre, Kiev y los aliados occidentales han acusado a Rusia de aumentar el número de soldados cerca de la frontera con Ucrania y han mencionado la posibilidad de una "invasión".

   Moscú niega estas acusaciones y afirma que tiene todo el derecho de movilizar a sus soldados dentro de sus fronteras y de defender su seguridad nacional.

   Declaraciones anteriores de ambos líderes contrastaban y sugerían un clima de inestablidad extrema.

   Moscú está sumamente preocupado por la "impredecibilidad" de la conducta de Washington respecto a las sanciones, al mismo tiempo que trabaja para minimizar las consecuencias de potenciales riesgos, dijo el Kremlin.

   El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, explicó que las preocupaciones de Moscú están justificadas por "la conducta impredecible de sanciones de Washington", la cual continúa en la arena internacional, de acuerdo con reportes de medios locales.

   "Existen planes destinados a evitar riesgos y minimizar las consecuencias de esas acciones impredecibles", mencionó Peskov cuando se le preguntó si Rusia se está preparando para una posible prohibición de transacciones en dólares.

   Peskov dijo que Moscú una vez más exhorta a Washington a abandonar sus acciones provocadoras, las cuales han agravado las tensiones en el continente europeo.