Tres cohetes Katyusha cayeron el miércoles en la Zona Verde fortificada de Bagdad mientras el parlamento iraquí votaba a favor de rechazar la renuncia del presidente Mohammed Halbousi e hirieron a siete miembros del personal de seguridad, informó el ejército iraquí.

Las fuerzas de seguridad bloquearon los puentes hacia la Zona Verde central e impusieron un toque de queda a los autobuses, motocicletas y camiones.

A pesar de las estrictas restricciones, decenas de simpatizantes del poderoso clérigo musulmán chiíta Moqtada al-Sadr se reunieron en la plaza Tahrir de Bagdad, que se encuentra fuera de la Zona Verde, para protestar contra la sesión parlamentaria.

Un camarógrafo de Reuters dijo que se vio a una docena arrojando piedras a las fuerzas de seguridad. 

Sadr emergió como el mayor ganador de una elección en octubre pasado, pero ordenó a sus parlamentarios que se retiraran después de no poder formar un gobierno de coalición después de meses de estancamiento político.

Los sadristas pidieron nuevas elecciones y el parlamento iraquí votaba este miércoles a favor de rechazar la renuncia del presidente Mohammed  Halbousi, quien originalmente respaldó los esfuerzos de Sadr pero rompió con él, argumentando que los esfuerzos deben continuar para formar un gobierno con otras facciones.

El líder de una milicia leal a Sadr condenó el ataque con cohetes de este miércoles.

"Condenamos y denunciamos el bombardeo de la Zona Verde hoy y hacemos hincapié en el derecho constitucional a protestar", dijo el comandante de las Brigadas de Paz, Abu Mustafa al-Hamidawi.