El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este domingo que la campaña de reelección recaudó 10 millones de dólares en las 24 horas posteriores a un encendido discurso sobre el Estado de la Unión, en el que acusó a Donald Trump de amenazar la democracia y torpedear un proyecto de ley para abordar los problemas de inmigración del país.

En un discurso de 68 minutos ante el Congreso el jueves, Biden también acusó a Trump, su contrincante republicano en las elecciones del 5 de noviembre, de enterrar la verdad sobre el asalto al Capitolio estadounidense del 6 de enero de 2021 y de plegarse al presidente ruso, Vladimir Putin.

La recaudación de fondos es notable, dado que la campaña de Biden y sus aliados del Partido Demócrata reunieron más de 42 millones de dólares en todo el mes de enero.

Se calcula que 32,2 millones de personas vieron el discurso de Biden sobre el Estado de la Unión, según los índices de audiencia de Nielsen de 14 cadenas de televisión, lo que supone un aumento del 18% respecto al año pasado. Esto no incluyó a los espectadores en streaming, redes sociales y otras plataformas.

Apoyándose en su ventaja económica, la campaña de Biden anunció el sábado un bombardeo publicitario de 30 millones de dólares, que se centrará en los principales estados disputados durante las próximas seis semanas.

Biden y Trump siguen codo con codo en la pugna por la Casa Blanca, según una encuesta de Reuters/Ipsos realizada en febrero, en la que el ex presidente contaba con el apoyo del 37% de los encuestados y Biden con el del 34%.

La batalla de Georgia.

Un Donald Trump desafiante y amargado regresó el sábado al estado en el que enfrenta cargos penales por socavar las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, buscando utilizar el estado bisagra de Georgia como un trampolín para volver a la presidencia.

Trump hizo campaña en Georgia el mismo día que el presidente  Biden, que realizó un acto en la cercana Atlanta, lo que muestra el papel fundamental que desempeñará el estado en las elecciones generales de noviembre.

En sus declaraciones, Trump insistió repetidamente en la mentira de que fue víctima de un fraude electoral generalizado y arremetió contra la fiscal del distrito de Georgia, Fani Willis, que le procesa por interferir en las elecciones de 2020, acusándola de trabajar con el Gobierno de Biden para perseguirle.

"Están tratando de eliminarnos, y no va a funcionar", dijo Trump a la multitud en un estadio en Rome, Georgia.

Biden, por su parte, apuntó a Trump por agasajar al primer ministro nacionalista de Hungría, el derechista Viktor Orban, en su club de Florida en los últimos días, acusándole de "adular a dictadores y matones autoritarios de todo el mundo". "Cuando dice que quiere ser dictador, le creo", expresó el líder demócrata.

Es posible que no haya un estado más disputado que Georgia en las elecciones generales del 5 de noviembre, que se decantó por Biden en las elecciones de 2020 y fue el centro de las denuncias de fraude de Trump.

Se espera que Trump consiga la nominación de su partido el martes, cuando Georgia, junto con Hawái, Misisipi y el estado de Washington celebren sus primarias.

El jueves, Biden pronunció un discurso sobre el Estado de la Unión cargado de críticas a Trump, acusándole de amenazar la democracia, doblegarse ante Rusia y hundir la reforma migratoria bipartidista.

El presidente, sin embargo, sigue lidiando con una reacción violenta entre los demócratas por su firme apoyo a Israel en su guerra contra Hamás en Gaza, descontento que podría manifestarse en la votación del martes en Georgia.

En su acto de campaña del sábado, un abucheador fue escoltado a la salida tras llamar al presidente "Joe Genocida".

Una coalición de grupos multiconfesionales y multirraciales de Georgia ha lanzado una campaña instando a los votantes a dejar sus papeletas en blanco en lugar de votar por Biden el martes, con la esperanza de enviar un mensaje a la Casa Blanca para que reconsidere su apoyo a Israel.
 

Con información de Reuters.