El presidente de Colombia dio marcha atrás con la reforma tributaria, pero el Paro Nacional igual sigue
La decisión de Iván Duque fue tras casi una semana de marchas y movilizaciones en Medellín, Cali y las principales ciudades del país que dejaron el saldo trágico de 17 muertos.
Continuó este lunes en Colombia la sexta jornada de la protesta convocada el miércoles 28 de abril por el movimiento Paro Nacional, en rechazo al proyecto de reforma tributaria que presentó el presidente Iván Duque al Congreso y fue retirado el domingo para consensuar otra “Ley de Solidaridad Sostenible” con partidos y movimientos, según anunció en un mensaje al país .
El conflicto tuvo repercusiones en el gabinete, ya que renunció el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien insistió en calificar a la reforma del sistema impositivo como "un imperativo". En su reemplazo fue designado el ministro de Comercio y exrector de la Universidad del Rosario, José Manuel Restrepo.
La iniciativa ahora vuelta atrás incluía un aumento de los impuestos sobre la renta y productos básicos.
La Defensoría del Pueblo informó que el saldo que dejaron en cinco días los enfrentamientos fue de 16 civiles y un policía muertos y 846 heridos, incluidos 306 civiles.
No conformes con la decisión presidencial que buscaban, los organizadores insistieron este lunes con más marchas y bloqueos del tránsito en Medellín, Bucaramanga, Barranquilla, Ibagué y otras ciudades, fundamentándolos ahora en la gestión oficial de la pandemia y abusos policiales.
Aprovechando el éxito que tuvo la convocatoria y envalentonado por la decisión de Duque, el movimiento nacido el 21 de noviembre de 2019 continuó arengando a los ciudadanos desde las redes sociales para que salieran a las calles a marchar en contra de la reforma a la salud, el abuso policial, el asesinato de líderes sociales, entre otras cosas.
Cali, en el Valle del Cauca, al suroeste de Bogotá, fue en ese sentido la más caldeada, debido a la indignación que causó la muerte de un manifestante, Nicolás Guerrero, presuntamente por un disparo de un agente del Esmad.
Las medidas de fuerza afectaron la salida del reparto en las 28 plantas manufactureras y 25 bodegas relacionadas con las cadenas alimenticias de lácteos, pollo, huevos, cerdo, pastas, harina, aceites y azúcar, entre otros, cuya producción había estado inactiva en los cuatro días anteriores.
Los empresarios de la seccional de la ANDI en el Valle, Asocaña, la Cámara de Comercio de Cali, el Comité Intergremial Empresarial (también de esta zona del país) y ProPacífico advirtieron, en un comunicado, que está en riesgo el abastecimiento de bienes de primera necesidad del suroccidente del país como consecuencia del paro de transportadores y los actos vandálicos.
Empiezan a haber escasez de stocks y corre peligro el sustento de miles de pequeños comerciantes y proveedores, así como la prestación de servicios básicos, según consignaron las entidades firmantes.
Si bien los economistas de todas las vertientes coinciden en que el Estado colombiano está urgido de una reforma que aumente la recaudación y permita no solo saldar el déficit y pagar la deuda, sino “poder garantizar la continuidad de programas sociales", como dijo en el discurso del domingo, el retruque popular dice, a través de miles de pancartas, que "si un pueblo sale a protestar en medio de una pandemia, es porque el gobierno es más peligroso que el virus".
Sin embargo, quedó al descubierto que la propuesta de ley no era la única razón de las protestas, que registraron varios ataques contra edificios de gobierno y el sistema de transporte, lo cual obligó a los gobiernos locales a declarar el toque de queda para evitar mayores desmanes, según publica BBC.
Ahora se le agregó en las proclamas el creciente descontento interno por los efectos sociales que ha tenido la pandemia del Covid-19 en el país, que se cobró la vida de unas 72.000 personas y ha llevado al aumento en los niveles de desempleo y pobreza.