Tras cuatro años de polémicas, la princesa Mako de Japón se casó por civil con un plebeyo
Mako, ahora de apellido Komuro, renunció a la realeza y a una importante suma de dinero para contraer matrimonio con su novio de la universidad.
La princesa Mako de Japón renunció a la realeza y se casó con Kei Komuro, su novio desde la universidad. Según la ley japonesa, los miembros femeninos de la familia imperial pierden su posición si se casan con un "plebeyo", aunque esa regla no aplica a los miembros masculinos.
Mako obvió los tradicionales ritos de una boda real y rechazó el pago que se ofrece a las mujeres de la realeza cuando se retiran de la familia. Ella es la primera miembro femenina de la familia real en rehusar ambas costumbres. Se prevé que la pareja se irá a vivir a los Estados Unidos, donde Komuro trabaja como abogado, informa la prensa internacional.
En un principio, la pareja deseaba casarse en 2018, pero la unión se pospuso después de que se supo que la familia de Komuro había tenido dificultades financieras. La mujer pasa a ser Mako Komuro, cuando antes era la princesa Mako de Akishino, sobrina mayor del actual emperador de Japón Naruhito y hermana mayor del príncipe Hisahito, segundo en el orden de sucesión.
Es nacida el 23 de octubre de 1991 en Tokio, por lo que tiene 30 años recién cumplidos. Este caso recuerda al del príncipe Harry y Meghan Markle, cuando dejaron de pertenecer a la realeza británica. "El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a su majestad la reina que no volverán como miembros activos de la familia real", declaró el palacio de Buckingham en febrero pasado.