Los trabajadores de las tiendas de Apple en Francia realizaron una huelga nacional sobre salarios y condiciones laborales en una protesta diseñada para coincidir con el lanzamiento del iPhone 15.

Es el último quebradero de cabeza para el gigante tecnológico en Francia después de que se viera obligado a dejar de vender su modelo iPhone 12 a principios de este mes por radiación por encima del umbral. Apple impugna las conclusiones del organismo de control francés.

Una treintena de empleados formaban un piquete frente a la tienda de la compañía en Opera, en el centro de París, una de las tres que hay en la capital francesa, a pocos metros de una cola de unos 40 clientes que esperaban bajo la lluvia para entrar en el establecimiento.

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"Seguimos siendo las personas que hacen la riqueza de Apple y, por tanto, creo que merecemos un trato un poco más honorable que el que se nos da hoy", dijo Anais Durel, una mujer de 36 años que lleva una década trabajando para Apple.

Los sindicatos de Apple, entre ellos CGT, Unsa, CFDT y Cidre-CFTC, que también tienen previsto hacer huelga el sábado, han pedido un aumento salarial del 7% para compensar la inflación, y el fin de una congelación de la contratación que dura ya meses. La Dirección no quería ofrecer más de un 4,5% de subida, según los responsables sindicales.

"La inflación sigue siendo bastante desagradable. Hay muchos empleados con dificultades", dijo Tarek, un dirigente sindical de la CGT que no quiso dar su apellido.

"El objetivo no es en absoluto bloquear las ventas del iPhone, el objetivo es realmente concienciar sobre esta situación", añadió.

El personal de una tienda de Apple en Barcelona, donde unas 250 personas hacían cola para entrar el viernes por la mañana, iba a unirse a sus colegas en Francia para protestar contra las condiciones de trabajo.

Unos 20 trabajadores montarán un piquete informativo frente a la tienda del Paseo de Gracia, en el centro de Barcelona, a mediodía, dijo a Reuters Pablo Paredes, líder del sindicato CNT Apple.

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Paredes dijo que los trabajadores pretenden poner de relieve las malas condiciones laborales, incluidos los contratos que no les compensan por trabajar los fines de semana o por la noche.

CNT es un sindicato minoritario y sólo está activo en una de las dos tiendas de Barcelona. El sindicato aún no ha conseguido reunirse con la empresa para presentar sus quejas, dijo Paredes.

"Llevamos desde agosto hablando con nuestros compañeros en huelga en Francia. En España, a diferencia de ellos, no todos los sindicatos se han puesto de acuerdo para hacer huelga", dijo Paredes.

(Con información de la agencia de noticias británica Reuters)