Una tenebrosa escena se vivió en un jardín de infantes en Rusia, cuando un hombre armado con un rifle de caza entró al lugar y empezó una balacera contra los estudiantes y docentes. Por el hecho tres personas murieron, entre ellas una maestra y dos menores de 4 y 6 años.

Según fuentes policiales que estuvieron en el lugar, el hombre ingresó en el horario de la siesta con una escopeta de caza Izh-27. Tras lograr su cometido, el agresor se suicidó y en las imágenes que se viralizaron en redes sociales se puede observar a una mujer fallecida y al atacante sobre una cama con sangre.

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Los medios locales señalan que la causa del tiroteo sería producto de una disputa familiar. En este sentido Vladimir Putin consideró que este fenómeno de hechos de esta índole es importado de Estados Unidos y que genera un “efecto perverso de la globalización”.

Esto derivó en la necesidad del gobierno nacional en endurecer la legislación de portación de armas. El primer hecho de esta magnitud sucedió en octubre de 2018 cuando un estudiante mató a 19 personas y después se suicidó.