Rusia ralentiza operación en Ucrania para proteger a los civiles
Las fuerzas armadas de Moscú se diferenciaron de las ucranianas por no atacar la infraestructura civil, subrayó el jefe del Ministerio de Defensa de ese país.
A tres meses de la operación militar especial en Ucrania, Rusia anunció este martes que ralentizará las maniobras ofensivas para proteger y facilitar la evacuación de civiles, informó el ministro de Defensa Serguéi Shoigú.
Ante el Consejo de Ministros de Defensa de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO), Shoigú puntualizó que, a diferencia de las tropas ucranianas, las fuerzas armadas rusas en Ucrania no atacan infraestructura donde pueda haber civiles.
Destacó que Rusia ha declarado en diferentes ocasiones el alto al fuego (régimen de silencio) para permitir la salida de los pobladores de los asentamientos cercados y se han creado corredores humanitarios, lo que frena la velocidad de la ofensiva.
"Pero esto se está haciendo deliberadamente para evitar bajas civiles", explicó Shoigu.
"A pesar de que Occidente brinda ayuda a gran escala al régimen en Kiev y presiona a Rusia con sanciones, continuaremos la operación militar especial hasta cumplir todos los objetivos", afirmó el ministro.
Shoigú insistió que los objetivos de la operación especial militar de Rusia en Ucrania serán alcanzados pese a las sanciones y la ayuda a Kiev por parte de Occidente.
Rusia se vio obligada a iniciar una operación militar especial para proteger a las personas del genocidio y garantizar el estado neutral y libre de armas nucleares de Ucrania, recalcó el ministro.
Señaló que bajo los sentimientos nacionalistas rusofóbicos desarrollados en la sociedad ucraniana bajo el patrocinio occidental, el idioma ruso, la cultura rusa y la historia común de los dos países fueron perseguidos.
"Aquellos que no estaban de acuerdo con este desarrollo simplemente fueron destruidos. Durante ocho años, el régimen de Kiev bombardeó metódicamente pueblos y aldeas en Donbass. Durante ese tiempo, más de 14.000 personas murieron y unas 33.000 resultaron heridas. Todos nuestros intentos de obligar a Kiev a implementar los acuerdos de Minsk fueron en vano, simplemente los ignoró", aseguró el ministro.
Luego enfatizó: "En la situación emergente, Rusia se vio obligada a iniciar una operación militar especial para proteger a las personas del genocidio, así como para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania, asegurando su estado libre de armas nucleares y neutral".
En este contexto, el presidente de Ucrania, Vladímir Zelensky admitió este lunes, en su intervención en línea en el Foro de Davos la posibilidad de sostener una reunión bilateral con su homólogo ruso, Vladímir Putin con el propósito de poner fin a la operación militar.
No obstante, el mandatario ucraniano, matizó sus palabras en el sentido de decir que no concibe "ninguna reunión con nadie de Rusia, excepto con el presidente ruso. Y sólo si se pone un tema sobre la mesa: el fin de las hostilidades. Así es. No hay nada más que hablar", dijo Zelenski
Ello es una respuesta a los dichos del secretario de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció que Moscú no rechaza 'a priori' una reunión personal entre el presidente ruso y su homólogo ucraniano, pero que para ello debe ser preparado previamente un "documento apropiado, que luego debe finalizarse al más alto nivel".
Peskov señaló que todavía no hay movimiento alguno hacia la elaboración de un documento conjunto por parte de Rusia y Ucrania, ya que no hay respuesta de Kiev a las propuestas de Moscú.
"Nuestras condiciones son bien conocidas, están claramente formuladas y puestas en papel. Todo esto fue entregado a la parte ucraniana y no hay respuesta", dijo el vocero a los periodistas.