Un avión no tripulado ucraniano se estrelló el jueves contra un almacén de residuos nucleares de la central de Kursk en el oeste de Rusia, dañando sus paredes, informó el sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, que pidió a los demás gobiernos que condenen "un acto de terrorismo nuclear".

Según un comunicado del ministerio, Ucrania debía saber que sus acciones podrían haber causado una catástrofe nuclear a gran escala que habría afectado a muchos países.

"Hacemos un llamamiento a todos los gobiernos para que condenen enérgicamente las bárbaras acciones de Kiev, que son extremadamente peligrosas y podrían tener consecuencias irreparables", declaró la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova.

Rusia y Ucrania, que operan centrales nucleares, se acusaron mutuamente de crear riesgos de una catástrofe nuclear con ataques irresponsables, y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU ha seguido muy de cerca la situación en Ucrania.

Moscú declaró el viernes que frustró un ataque con drones el jueves y dos medios de comunicación afirmaron que una explosión había dañado la fachada de un almacén de residuos nucleares. La declaración del sábado fue la primera confirmación oficial de los daños.

Zakharova informó que un dron cargado de explosivos había dañado las paredes de la instalación de residuos nucleares, mientras que otros dos habían alcanzado un complejo de edificios administrativos.

"Según los datos preliminares, los drones utilizados en el ataque a la central nuclear emplearon componentes suministrados por países occidentales", dijo, añadiendo que tal ataque debió contar con el permiso de los aliados de Ucrania o posiblemente haber sido ordenado por ellos.

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La central de Kursk, situada en una región fronteriza con Ucrania, declaró tras el ataque que no había víctimas y que los niveles de radiación y las operaciones eran normales.

Funcionarios ucranianos no respondieron inmediatamente a una petición de comentarios el sábado. Por lo general, Kiev se niega a confirmar o desmentir operaciones militares en territorio ruso.

Rusia denunció en julio que un avión no tripulado ucraniano había alcanzado un edificio de apartamentos en Kurchatov, una ciudad construida a orillas de un estanque de refrigeración de la central nuclear de Kursk.

El servicio de seguridad ruso FSB declaró en agosto del año pasado que se había reforzado la seguridad en torno a las instalaciones nucleares después de que saboteadores ucranianos destruyeron las líneas eléctricas que abastecen a la central de Kursk, interrumpiendo temporalmente su funcionamiento.

Kursk es una de las varias regiones rusas que han sufrido regularmente ataques de drones en el transcurso de la guerra, que dura ya 20 meses. El gobernador de Kursk informó de un ataque anterior con drones en Kurchatov el 1 de septiembre.

El incidente del jueves por la noche se produjo un día después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que un ataque ruso con drones en la región occidental ucraniana de Jmelnitski probablemente había tenido como objetivo la central nuclear de la zona.

El OIEA afirmó que el ataque había destruido "numerosas ventanas" en el sitio, pero no había afectado a las operaciones de la planta ucraniana o su conexión a la red eléctrica. Reuters no pudo confirmar de forma independiente ninguno de los dos incidentes.

(Reporte de Andrew Osborn; reporte adicional de Olena Harmash, Reuters)