El gobierno de Kenia intensificó este jueves su pedido de que cesen las protestas que duran semanas, luego de que la Policía prohibió las manifestaciones en el corazón de la capital, Nairobi, diciendo que habían sido infiltradas por bandas criminales. Algunos activistas llamaron a la gente a reunirse este jueves con equipo de acampada para "ocupar" el parque Uhuru, adyacente al centro de la ciudad, en medio de una fuerte presencia policial en todo Nairobi.

Al menos 50 personas murieron en las protestas lideradas por jóvenes contra los aumentos de impuestos propuestos que estallaron en Kenia hace un mes y que continuaron incluso después de que el presidente William Ruto retirara la legislación y despidiera a casi todo su gabinete. Los activistas dicen que quieren que Ruto renuncie y piden reformas para acabar con la corrupción y abordar el mal gobierno.

El país perdió aproximadamente 6.000 millones de chelines kenianos (46 millones de dólares) como resultado de las manifestaciones, se quejó el portavoz del gobierno Isaac Mwaura, sin explicar cómo llegó a esa cifra, según lo remarcó la agencia 
de noticias Reuters."El presidente y el gobierno en general los han escuchado alto y claro y estamos listos para actuar según sus preocupaciones", expresó Mwaura en una declaración televisada.

Sin embargo, el jefe de Policía Douglas Kanja Kiricho difundió un comunicado el miércoles por la noche, que dice: "Tenemos información creíble de que grupos criminales organizados están planeando aprovechar las protestas en curso para ejecutar sus ataques, incluidos saqueos".