Israel y Hamás, así como los mediadores qataríes, se mostraron cautos sobre los avances hacia una tregua en Gaza, el martes después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, dijera que creía que podría alcanzarse un alto el fuego en menos de una semana para detener la guerra durante el Ramadán.

Hamás analiza una propuesta, aceptada por Israel en conversaciones con mediadores en París la semana pasada, para un alto el fuego que suspendería los combates durante 40 días. Sería la primera tregua prolongada de una guerra que dura ya cinco meses. Esta semana, las delegaciones de ambas partes se encuentran en Qatar y ultiman los detalles.

Según una fuente cercana a las conversaciones, la propuesta de París permitiría a los militantes liberar a algunos rehenes, pero no a todos, a cambio de la liberación de cientos de detenidos palestinos, un aumento de la ayuda humanitaria a Gaza y la retirada de las tropas israelíes de las zonas pobladas del enclave.

Sin embargo, no parece satisfacer la principal exigencia de Hamás de que cualquier acuerdo incluya una vía clara hacia el fin permanente de la guerra y la retirada israelí, o resuelva el destino de los israelíes en edad de combatir que se encuentran entre los rehenes.

En declaraciones emitidas en un programa nocturno de entrevistas después de la medianoche del martes, Biden dijo que Israel ya había acordado detener los combates en Gaza durante el Ramadán, el mes de ayuno musulmán, que está previsto que comience dentro de dos semanas, el 10 de marzo.

"Se acerca el Ramadán y los israelíes acordaron no realizar actividades durante el Ramadán para darnos tiempo a sacar a todos los rehenes", dijo Biden en el programa Late Night with Seth Meyers de la NBC.

 Anteriormente, el lunes, Biden dijo que esperaba que se llegara a un acuerdo de alto el fuego antes del 4 de marzo: "Mi asesor de Seguridad Nacional me dice que están cerca. Están cerca. Aún no terminaron. Mi esperanza es que para el próximo lunes tengamos un alto el fuego". 

No obstante, Qatar, que actuó como principal mediador, dijo que aún no se había alcanzado un gran avance. "No tenemos un acuerdo definitivo sobre ninguna de las cuestiones que obstaculizan un acuerdo. Mantenemos la esperanza, no necesariamente optimista de que podamos anunciar algo hoy o mañana sobre algún tipo de acuerdo", declaró Majed Al Ansari, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores qatarí.

Dos altos cargos de Hamás dijeron que las declaraciones de Biden, que parecían sugerir que ya se había alcanzado un acuerdo de principio, son prematuras.

  Todavía quedan "grandes lagunas por salvar", aseguró uno de los funcionarios de Hamás. "Las cuestiones primordiales y principales del alto el fuego y la retirada de las fuerzas israelíes no están claramente establecidas, lo que retrasa la consecución de un acuerdo".

Israel no comentó de forma directa las declaraciones de Biden, pero el portavoz del gobierno, Tal Heinrich, dijo que cualquier acuerdo seguirá requiriendo que Hamás abandone "demandas extravagantes, en otra órbita, en otro planeta".

"Estamos dispuestos. Pero la cuestión es si Hamás lo está", afirmó. "Si Hamás puede volver a la realidad, podremos llegar a un acuerdo". El sitio web israelí de noticias Ynet citó a altos funcionarios israelíes no identificados donde afirman que no entendían "en qué se basa el optimismo (de Biden)".

Sin comida ni bebida

En Rafah, donde más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se refugian ahora en el extremo sur de la Franja, Rehab Redwan se desesperaba ante la perspectiva de una tregua que no pondría fin a la guerra y sólo conduciría a nuevos combates

El único alto el fuego de la guerra hasta la fecha fracasó en noviembre tras sólo una semana. "Esperamos que sea un alto el fuego permanente. No queremos volver a la guerra porque la guerra después de la primera tregua destruyó nuestras casas", dijo Rehab Redwan, una mujer que huyó de su casa en Jan Yunis para refugiarse en una tienda al borde de una carretera. "¿Te imaginas? No hay comida, no hay nada que beber. No hay nada básico para vivir", añadió, y afirmó que quería volver a su casa aunque ahora fuera escombros.