El Poder Judicial de Perú ordenó este martes que Yennifer Paredes, la cuñada del presidente Pedro Castillo, sea detenida de forma preliminar durante 10 días, mientras es investigada por un supuesto tráfico de influencias dentro de una organización criminal que dirigía licitaciones de manera irregular.

De momento, las autoridades locales no lograron encontrarla y está prófuga. La noticia revolucionó a toda la población peruana.

Efectivos policiales y el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder se trasladaron al Palacio de Gobierno a las 17 para dar con Paredes, pero no estaba allí.

Si bien la detención fue aprobada el pasado viernes, este martes finalmente se ejecutó tras la acción del fiscal Hans Aguirre, quien también determinó la captura de dos empresarios y un alcalde de Cajamarca. Estos tres participarían de la misma organización.

LEÉ MÁS: Otro extraño episodio de Biden: saludó a un senador, lo olvidó y lo quiso hacer una vez más

En el último tiempo, Paredes declaró frente a la Comisión de Fiscalización del Congreso: negó las acusaciones en su contra. La mira está puesta sobre los contratos que Espino ganó con el Gobierno peruano.

Sin embargo, la cuñada de Castillo reveló que trabajó para su empresa y que conocía a Espino desde 2019. Fue en agosto de 2021 cuando cubrió un puesto laboral en la compañía.

Por otro lado, aclaró que el vínculo con la empresa era “verbal” y, respecto de unas imágenes que transmitieron en los canales de televisión de Perú mientras ella trabajaba, dijo que estaba a cargo de "censar a la población, recoger datos estadísticos de la población para ver si era factible realizar algún proyecto".

Detuvieron a Espino por las supuestas licitaciones irregulares en Perú

La fallida detención de Paredes fue tan solo una parte de la jornada. Antes, realizaron otro allanamiento que culminó con la captura de Espino, la de su hermana, Anggi Espino, y la del alcalde de Anguía, José Medina Guerrero.