Al menos dos personas murieron, un adulto y un niño, y más de 60 resultaron heridas tras 
ser atropelladas por un auto en un mercado navideño en la ciudad de Magdeburgo, al este de Alemania, mientras que el conductor fue detenido.

Los investigadores, en tanto, dejaron entrever que podría tratarse de un atentado, planificado por terroristas islámicos.

El vocero del Gobierno Regional de Sajonia-Anhalt, Mathias Schuppe, informó el hecho al canal MDR y que el agresor -de origen saudí- fue arrestado. Asimismo, poco después se confirmó que dentro del vehículo había un artefacto explosivo.

Según trascendió, el atacante -de 50 años y médico de profesión- había ingresado por primera vez a Alemania en 2006 y no figuraba en los registros de terroristas de las autoridades locales.

El hombre entró por calle donde se había armado un mercado navideño en Magdeburgo, en la ex Alemania Oriental, y recorrió unos 400 metros al mando de un automóvil BMW a toda velocidad.

En tanto, el portavoz municipal, Michael Reif, afirmó que sospechaban que se trataba de un hecho deliberado y que "las imágenes son terribles".

"Mi información es que un coche embistió a los visitantes del mercado navideño, pero aún no puedo decir desde qué dirección y a qué distancia", añadió el funcionario en declaraciones a los 
medios locales.

Los servicios de emergencia concurrieron al lugar de los hechos para asistir a las víctimas y los empleados del mercado aconsejaron a la población alejarse de la zona.

El jefe de seguridad de la ciudad de Halle, Tobias Teschner, sostuvo a MDR que el comercio no será evacuado y que la situación de riesgo no era distinta a la había antes del atentado en 
Magdeburgo.

Por su parte, el canciller Olaf Scholz, quien visitará este sábado el lugar del hecho, señaló que se enteró del ataque y consideró que "presagia cosas malas en el futuro. Mis pensamientos 
están con las víctimas y sus familias". 

Además, la titular de la Comisión Europea, la alemana Ursula Von der Leyen, expresó sus "condolencias a las víctimas" tras el "brutal y cobarde" ataque.

El canciller alemán, Olaf Scholz.
Fotografía: Agencia Noticias Argentinas/Xinhua/Zheng Huansong