Un conductor de ambulancia palestino murió cuando se dirigía a evacuar a los heridos durante una incursión de violentos colonos judíos y al menos doce palestinos fallecieron en otro incidente en la Cisjordania ocupada, informaron el sábado las autoridades palestinas.

Los incidentes se produjeron mientras estallaba la violencia en toda la zona y continuaban los enfrentamientos en Gaza.

El Ministerio de Sanidad palestino dijo que el conductor -de 50 años- murió por disparos israelíes cerca del pueblo de Al-Sawiya, al sur de la ciudad de Naplusa, cuando se dirigía a transportar a personas heridas durante el ataque al pueblo.

En otro incidente ocurrido en la zona de Nur Shams, cerca de la ciudad palestina de Tulkarm, las autoridades sanitarias dijeron que al menos doce palestinos, dos de los cuales fueron 
identificados por fuentes y funcionarios palestinos como un hombre armado y un muchacho de 16 años, murieron durante una prolongada incursión de las fuerzas israelíes.

El grupo de las Brigadas de Tulkarm, que incluye militantes de numerosas facciones palestinas, declaró que sus combatientes intercambiaron disparos con las fuerzas israelíes el sábado.

Se vieron al menos tres aviones no tripulados sobrevolando Nur Shams, donde se concentraban vehículos militares israelíes y se escucharon ráfagas de disparos.

En Gaza, los ataques israelíes alcanzaron la ciudad meridional de Ráfah, donde se refugian más de un millón de palestinos, así como Al-Nuseirat, en el centro de Gaza, donde se destruyeron al menos cinco casas, y la zona de Al-Jabalia, en el norte, informaron funcionarios sanitarios y medios de comunicación de Hamás.

El Ejército israelí declaró que sus tropas estaban llevando a cabo incursiones en el centro de Gaza, donde entablaron combates cuerpo a cuerpo con combatientes palestinos.

En total, los ataques israelíes en Gaza mataron a 37 palestinos e hirieron a 68 en las últimas 24 horas, según las autoridades sanitarias palestinas.

Los combates han continuado en Gaza a pesar de la retirada de la mayoría de las fuerzas de combate israelíes a principios de este mes de las zonas del sur, y donde el número de muertos superó los 34.000, según las autoridades sanitarias palestinas.

Ráfah es la última zona de Gaza en la que no han entrado las fuerzas terrestres israelíes en una guerra de más de seis meses destinada a eliminar al grupo islamista Hamás que gobierna el 
enclave, tras el ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre, en el que murieron unos 1.200 israelíes y extranjeros.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha enfrentado a una amplia oposición internacional al plan de atacar Ráfah, donde según los militares se encuentran las últimas 
brigadas organizadas de Hamás y donde se cree que están retenidos los 133 rehenes israelíes restantes.

El Ministerio de Sanidad palestino confirmó la muerte de 13 personas desde el jueves por la noche en Nur Shams, una zona que alberga a refugiados de la guerra de 1948 y a sus descendientes. 

Uno de los muertos fue identificado por fuentes palestinas como un hombre armado. El segundo era un escolar de 16 años, según funcionarios palestinos.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, condenó a Estados Unidos por impedir de hecho que Naciones Unidas (ONU) reconociera un Estado palestino al vetarlo esta semana en el Consejo de Seguridad.

En una entrevista concedida a la agencia de noticias oficial palestina WAFA, Abbas afirmó que la Autoridad Palestina reconsideraría las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

Cisjordania y Gaza se encuentran entre los territorios que los palestinos pretenden para un Estado independiente. Las conversaciones de paz mediadas por Estados Unidos fracasaron hace una década.