Más de 4.000 trabajadores de la salud protestaron este martes en Bruselas por la decisión del Gobierno federal de hacer que la vacunación sea obligatoria para todo el personal médico. Los empleados médicos que se nieguen a vacunarse podrían ser multados y enfrentar una suspensión temporal.

Los manifestantes señalaron que la vacunación obligatoria es "discriminatoria" y "poco productiva". En algunos cartelones de los manifestantes se leían mensajes como "Necesitamos más sentido común" o "Salvemos nuestro sistema de salud en lugar de despedir al personal".

"Todo el mundo tiene derecho a elegir, pero las amenazas de despido del personal son inaceptables. Ya estamos cortos de personal. Si se producen despidos será un desastre y las personas estarán aún menos motivadas para entrar a esta profesión", dijo Raphael Meys, empleado de un hospital de la provincia de Lieja.

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El 19 de noviembre, el Gobierno federal aprobó una iniciativa sobre la vacunación obligatoria para los trabajadores de la salud.

A partir del 1 de enero de 2022, el personal de enfermería tendrá tres meses para vacunarse. A partir del 1 de abril, si no se ha cumplido con la obligación de vacunarse, el personal será privado de su visa o número de registro y por lo tanto podría ser despedido.

Los organizadores de la protesta (el frente sindical común) realizaron una reunión con el jefe de gabinete del ministro de Salud, Franck Vandenbroucke, y hay otra reunión programada para la próxima semana.