El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, afirmó que las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron lanzar ataques contra varios objetivos militares en su territorio hace unos tres días. 

Detalló que los ataques fracasaron y que todos los misiles habían sido interceptados por el sistema de defensa aérea Pantsir S-1 y enfatizó que Minsk no quiere hacer la guerra contra Ucrania.

Aclaró que ni un solo soldado de Bielorrusia se aventuró en territorio ucraniano y bramó en contra de la política que orienta su par Volodímir Zelenski, a su juicio manejado desde el exterior.

“Todavía están tratando de arrastrarnos a la guerra en Ucrania. El objetivo es el mismo: tratar con Rusia y Bielorrusia de una sola vez. […] Los políticos ucranianos y el presidente tienen una política: cuantos más ucranianos mueran, más más gritarán sobre las atrocidades de los `fascistas` de Rusia y Bielorrusia", expresó Lukashenko.

Señaló, sin embargo, que Minsk y Moscú deben estar preparados para ofrecer una respuesta similar en caso de que los países occidentales actúen agresivamente.

 Por su parte, Bielorrusia ya tiene en el punto de mira los centros de decisión de sus enemigos, agregó el presidente, de acuerdo con un informe del sitio Sputnik.

El presidente de Bielorrusia continuó diciendo que Occidente fracasó en sus intentos de unir al mundo contra Bielorrusia y Rusia, agregó que la OTAN y la UE ahora quieren organizar nuevas provocaciones para prolongar el conflicto en Ucrania y "ahogar [Bielorrusia] y Rusia". 

Lukashenko fue entonces más allá con su análisis cuando afirmó que Occidente necesita la victoria en Ucrania para llegar a su principal rival: China.

Minsk subrayó repetidamente que no participa en la operación militar especial rusa en Ucrania, pero Kiev sigue calificándola de "agresora", detalló más adelante el sitio ruso.

Los políticos ucranianos insisten en que Bielorrusia proporcionó a Rusia un punto de apoyo para sus fuerzas y ayudó a realizar ataques dentro de Ucrania pero Minsk enfatiza que no es parte de este conflicto.

Además, Lukashenko afirmó que la propia Ucrania estaba planeando un ataque contra Bielorrusia antes de la operación especial, pero Minsk y Moscú lo impidieron.