Dos personas murieron en los incendios forestales del sur de Nuevo México que calcinaron unas 500 viviendas y provocaron la evacuación de unos 8.000 residentes de la comunidad turística de montaña de Ruidoso.

Los restos óseos no identificados de una persona fueron hallados en el asiento del conductor de un coche calcinado, informó la Policía estatal de Nuevo México. Otra víctima fue identificada como Patrick Pearson, de 60 años.

La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, declaró a la prensa que se cree que entre los más de 1.400 edificios arrasados por las dos llamas hay unas 500 viviendas, lo que lo convierte en uno de los incendios más destructivos de la historia del estado. La zona forestal, a unos 135 kilómetros al sureste de Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México, ha sufrido una serie de incendios forestales, incluido uno que mató a dos personas en 2022.

Lujan Grisham solicitó el miércoles al presidente Joe Biden una declaración de catástrofe grave para los incendios de South Fork y Salt, que han quemado más de 9.308 hectáreas (23.000 acres) al norte y al sur de Ruidoso.