La presión externa no impedirá que Taiwán se relacione con el mundo, advirtió este miércoles la presidenta Tsai Ing-wen al partir hacia los Estados Unidos, mostrándose desafiante después de que China amenazara con tomar represalias si se reunía con el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy.

China, que reclama Taiwán como territorio propio, gobernado democráticamente, advirtió en repetidas ocasiones a las autoridades estadounidenses que no se reúnan con Tsai, al percibirlo como un apoyo al deseo de la isla de ser considerada un país separado y este miércoles puso el grito en el cielo una vez más.

El país asiático organizó maniobras militares en torno a Taiwán el pasado mes de agosto, cuando la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó Taipéi, y las fuerzas armadas taiwanesas declararon que están atentas a cualquier movimiento chino mientras Tsai se encuentre en el extranjero.

Tsai viajará a Guatemala y Belice, pasando primero por Nueva York y por Los Ángeles a la vuelta. Aunque no está confirmado oficialmente, se prevé que se reúna con McCarthy durante su estancia en California.

"La presión externa no obstaculizará nuestra determinación de relacionarnos con el mundo. Estamos tranquilos y confiados, no cederemos ni provocaremos. Taiwán caminará con firmeza por la senda de la libertad y la democracia y se adentrará en el mundo. Aunque este camino sea duro, Taiwán no está sola", añadió.

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China puso el grito en el cielo

En declaraciones formuladas en Pekín poco antes de que Tsai partiera, Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, consideró que los "tránsitos" de Tsai por los Estados Unidos no consisten solo en su espera en el aeropuerto o en el hotel, sino que se reuniría con representantes y legisladores estadounidenses. 

"Si ella tiene contacto con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, McCarthy, será otra provocación que viola gravemente el principio de una sola China, daña la soberanía y su integridad territorial, en tanto que destruye la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. Nos oponemos firmemente a ello y tomaremos definitivamente medidas para contraatacar con determinación"", advirtió.

Los tránsitos de Tsai se producirán en un momento en que las relaciones de Estados Unidos con China se encuentran en lo que algunos analistas consideran su peor estado desde que Washington normalizó los vínculos con Pekín en 1979 y modificó el reconocimiento diplomático de Taipéi.

Taiwán es la cuestión territorial más delicada de China y una de las principales manzanas de la discordia con Washington, que, como la mayoría de los países, solo mantiene lazos no oficiales con Taipéi.

Sin embargo, el Gobierno de los Estados Unidos está obligado por ley a proporcionar a la isla los medios para defenderse.

¿Represalias?

Estados Unidos afirma que este tipo de tránsitos de los presidentes taiwaneses son rutinarios y que China no debe aprovechar el viaje de Tsai para adoptar ninguna medida agresiva contra Taiwán.

Washington no ve ninguna razón para que China reaccione de forma exagerada ante los viajes que la presidenta de Taiwán tiene previsto realizar a los Estados Unidos esta semana y el mes que viene, comentaron altos cargos estadounidenses antes de la partida de Tsai.

Los presidentes taiwaneses pasan habitualmente por Estados Unidos durante sus visitas a aliados diplomáticos en América Latina, el Caribe y el Pacífico, que, aunque no son visitas oficiales, suelen ser aprovechadas por ambas partes para celebrar reuniones de alto nivel, informó la agencia de noticias Reuters.

El Gobierno de Taiwán rechaza las reclamaciones de soberanía de China y, aunque Tsai ofreció en repetidas ocasiones conversaciones con Pekín, también consideró que solo su ueblo puede decidir su futuro.

El viaje de Tsai inquietó a las agencias de seguridad de Taiwán, que temen que China pueda lanzar una serie de campañas de influencia, incluida la difusión de información errónea en las plataformas de medios sociales para influir en la percepción pública del tránsito de Tsai por los Estados Unidos, según una nota interna de una agencia de seguridad de la isla, una copia de la cual fue revisada por Reuters.

China se adjudicó otra victoria diplomática sobre Taiwán el domingo, cuando Honduras, hasta entonces un aliado leal de Taipei, cambió su reconocimiento diplomático por el de Pekín: ahora solo 13 países mantienen lazos formales con Taiwán.

Pekín defiende el lema "una sola China", dentro de la cual incluye a Taiwán, como provincia, de manera que la isla no tiene derecho a ningún tipo de vínculos entre Estados, algo que rechaza enérgicamente Taipei.

Por Fabian Hamacher y Bernard Orr, de la agencia Reuters