El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, argumentó que su país no está dispuesto a enviar armas a Ucrania porque no quiere involucrarse directamente en una guerra. 

"No enviaremos ayuda militar a Ucrania, pues involucraría a Bulgaria directamente en el conflicto. Las apelaciones a la paz y al alto al fuego se están desvaneciendo y están siendo sustituidas por una retórica militar", indicó Radev. 

Asimismo, Radev abordó los riesgos económicos para su país cuando subrayó: "La guerra económica se intensifica" y al mismo tiempo están aumentando los riesgos para Bulgaria".

"Ya tenemos preguntas acerca de dónde irán a parar las armas búlgaras. Además no se sabe cómo se puede explicar a los búlgaros y sobre todo a los socialistas que siempre se opusieron a la guerra, que las armas búlgaras están alimentando el conflicto", alertó en otro tramo de sus declaraciones, que cita el sitio Actualidad RT.

Bulgaria es uno de los dos países europeos directamente perjudicados por sanciones comerciales de Rusia, que el pasado miércoles cortó el suministro de gas.

Fueron perjudicados por esa medida contraofensiva rusa tanto Bulgaria como Polonia, aunque el efecto pronto podría sentirse en el resto de Europa.