Diferente a los tradicionales edificios eclesiástico, la Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en el departamento uruguayo de Canelones y obra del arquitecto Eladio Dieste, se sumó a la lista la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad por su magnífica construcción, con onduladas paredes de ladrillo que cautivan la vista de todo aquel que pase cerca.

La decisión del Comité del Patrimonio Mundial del organismo de las Naciones Unidas destacó a la joya de la arquitectura uruguaya, edificada entre marzo de 1958 y julio de 1960.

Se trata de una impresionante obra hecha con simples materiales, principalmente ladrillo.

La extraña (y sorprendente) iglesia uruguaya que se convirtió en Patrimonio Mundial de la Humanidad

Sin embargo, las curvaturas del techo y las paredes claman la atención de los fieles y turistas que pasan por la zona de Estación Atlántida.

"Mi padre siempre tuvo la voluntad de seguir experimentando. Esta iglesia es como un hito en ese desarrollo", destacó el arquitecto Esteban Dieste, hijo del autor de la maravillosa obra. En diálogo con el diario El País, remarcó que "hay formas estructurales que dan testimonio de esa manera de trabajar".

La extraña (y sorprendente) iglesia uruguaya que se convirtió en Patrimonio Mundial de la Humanidad

Asimismo, el hijo de Eladio Dieste subrayó que la magnificencia de la obra no es sólo en términos arquitectónicos, sino también en aspectos simbólicos: por ejemplo, la diferencia entre el altar y el piso donde están los fieles es sólo de un escalón. "Busca integrar a las autoridades de la iglesia con el pueblo", analizó el arquitecto.

Parte de esa búsqueda fue la zona donde se asentó la construcción: "Esta iglesia será templo parroquial de una vasta zona rural situada a 50 kilómetros al este de Montevideo, rodeándola un modesto agrupamiento de obreros y campesinos", había señalado el padre de la obra en una conferencia de prensa.

La extraña (y sorprendente) iglesia uruguaya que se convirtió en Patrimonio Mundial de la Humanidad

Y había agregado: "En el proyecto tuve presente, no sólo mi experiencia personal acerca de las necesidades de una parroquia pequeña y pobre, sino la situación de la Iglesia en nuestro país, que es de gran escasez de sacerdotes, lo que hace que muchas parroquias (es el caso de la que nos ocupa) deban ser atendidas solamente por el párroco".

"En el proyecto de esta iglesia procuré un estilo a la vez severo y amable de piedad, con una gran confianza en el espíritu cristiano de los humildes que han de usarla, que la iglesia como arquitectura no fuera un obstáculo para una piedad verdadera sino su manifestación primera", describió en alguna ocasión el propio Eladio Diaste, fallecido el 19 de julio de 2000.

La Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes fue una donación del matrimonio Giudice-Urioste que le permitió experimentar a Diaste, uno de los principales arquitectos de Uruguay.

La extraña (y sorprendente) iglesia uruguaya que se convirtió en Patrimonio Mundial de la Humanidad

Además del flamante edificio declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, Eladio Diaste también desarrolló la terminal de ómnibus de Salto; el gimnasio y colegio Don Bosco y el tanque de agua del Complejo América en Montevideo; los silos de Cadyl en Río Negro; los silos para la Corporación Navíos en Colonia; la fábrica Domingo Massaro en Canelones; y la torre de comunicaciones de Telesistemas Uruguayos en Maldonado; entre otras construcciones.

Anteriormente, Uruguay contaba con otras dos zonas destacadas por la UNESCO: el Barrio Histórico de Colonia del Sacramento y el Paisaje Industrial de Fray Bentos, además del patrimonio innamaterial del tango (compartido con la Argentina) y el candombe.