La explosión de la represa se produjo cuando la misión vaticana de paz conversaba con el gobierno de Kiev
El presidente Volodímir Zelenski instó este martes al Vaticano a contribuir a la aplicación de un plan de paz ucraniano. Rusia convoca al Comité de Seguridad.
El presidente Volodímir Zelenski instó este martes al Vaticano a contribuir a la aplicación de un plan de paz ucraniano durante las conversaciones con un enviado papal sobre la guerra de Rusia contra Ucrania, prácticamente en simultáneo con el estallido de la represa de Nova Khakovka, por el cual se acusan ambos bandos.
El cardenal italiano Matteo Zuppi, encargado por el papa Francisco de llevar a cabo una misión de paz para tratar de ayudar a poner fin a la guerra, visitó Kiev para sondear a las autoridades ucranianas.
Zelenski comentó que discutieron la situación en Ucrania y la cooperación humanitaria "en el marco de la Fórmula de Paz de Ucrania".
LEE: El príncipe Harry comenzó a declarar en su demanda contra el editor de un diario
"Sólo los esfuerzos unidos, el aislamiento diplomático y la presión sobre Rusia pueden influir en el agresor y traer una paz justa a la tierra ucraniana", escribió el mandatario en el servicio de mensajería Telegram.
El presidente añadió: "Hago un llamamiento a la Santa Sede para que contribuya a la aplicación del plan de paz ucraniano. Ucrania da la bienvenida a la disposición de otros estados y socios para encontrar caminos hacia la paz, pero dado que la guerra está en nuestro territorio, el algoritmo para lograr la paz puede ser sólo ucraniano".
El plan de Zelenski
El plan de Zelenski exige el restablecimiento de la integridad territorial de Ucrania, el retiro de las tropas rusas y el cese de las hostilidades, así como la restauración de las fronteras estatales de Ucrania.
El Vaticano declaró antes del viaje de Zuppi que el principal objetivo era escuchar las opiniones de Kiev sobre las formas de "alcanzar una paz justa y apoyar los gestos humanitarios que puedan ayudar a aliviar las tensiones".
La mención a los "gestos humanitarios" -escribió la agencia de noticias Reuters- parecía ser una referencia a la petición de ayuda de Kiev para la repatriación de niños ucranianos que, según afirma, han sido deportados ilegalmente por Rusia, pero la declaración de Zelenski no hacía referencia alguna a esta cuestión.
Los movimientos de Rusia
Mientras todo eso acontecía en Kiev, Rusia anunció que convocará una reunión del Consejo de Seguridad (CS) de la ONU por la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka.
Lo anunció a los periodistas el embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, según publicó el sitio Sputnik.
Al comentar las acusaciones de Ucrania, el funcionario anunció que "la inundación tiene lugar en el territorio ruso".
Por otra parte, la prensa rusa publicó este martes que "las autoridades dan tres días a los monjes del Monasterio de las Cuevas de Kiev para abandonarlo.
Rusia también abrió una causa penal por terrorismo tras la destrucción de la represa de Kajovka, publicaron los medios de Moscú.
Asimismo, según el Ministerio de Defensa de Rusia, Ucrania perdió 1.500 efectivos y 28 tanques en el sector sur de Donetsk.
Y de su lado, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, alertó que los cazas F-16 que varios países occidentales prometieron a Kiev podrían escalar aún más el conflicto por las capacidades nucleares de estas aeronaves de guerra.